Se fortalece la recuperación de la manufactura italiana. Según la encuesta periódica de ejecutivos de compras de Markit, el sector experimentó la actividad más boyante en tres años en abril. El Índice de Gerentes de Compra aumentó a 54 puntos desde los 52,4 puntos de marzo, marcando el valor más alto desde abril de 2011. En este tipo de encuesta, 50 puntos representan el umbral entre el crecimiento y la caída de la actividad.
Según Markit, el último análisis mostró un aumento "significativo" en los niveles de empleo, al ritmo más fuerte desde febrero de 2011. También ha habido cambios positivos en los niveles de personal de manufactura durante seis meses, la serie más larga desde 2007 aunque después de una fase prolongada de declina
Phil Smith, economista de Markit, cree que la fabricación italiana se ha visto "animada por el enésimo éxito de las exportaciones". La producción está creciendo y “la encuesta resaltó una contracción en la carga de costos, provocada por el menor precio de las materias primas, lo que permitió aplicar mayores descuentos en los precios mayoristas. Por ahora esto parece estar impulsando las ventas, especialmente las ventas al exterior, pero ciertamente –concluye Smith– persiste el riesgo de que la deflación se afiance y sofoque la demanda”.
Mientras tanto, la fabricación también se está acelerando en la Eurozona en su conjunto, donde la actividad en abril alcanzó su nivel más alto en tres meses. El índice PMI se situó en 53,4 puntos, un ligero aumento desde los 53 puntos de marzo y por encima de los 53,3 puntos señalados en la estimación preliminar.
Además de Italia, también se registraron mejoras en el empleo en Alemania, España, Países Bajos y Grecia, junto con estabilizaciones en Irlanda y Austria. En Francia, por el contrario, se registraron ligeros recortes de empleo.
Según el economista jefe de Markit, Chris Williamson, la evolución de abril pinta "un panorama positivo" en el inicio del segundo trimestre: "La recuperación del sector se está generalizando y, con suerte, es sostenible, debido al aumento de la demanda de parte de cada miembro estado que alimenta el crecimiento en otras naciones. Sin embargo, persisten los temores deflacionarios y no es obvio que las empresas, dada la alta capacidad de producción no utilizada y el alto desempleo, se sientan cómodas subiendo los precios mayoristas.
En cualquier caso, los datos de hoy confirman la perspectiva de una mejora del panorama económico, y de esta forma quitar presión al BCE, que desde hace meses se plantea posibles medidas expansivas, dada la debilidad de la inflación.
