Cuarenta representantes del mundo político, empresarial y de la sociedad civil italiano y alemán han elaborado una hoja de ruta para una UE más democrática, capaz de abordar los desafíos económicos y sociales actuales. Las propuestas que han surgido son: el apoyo a una verdadera unión bancaria, la ampliación de la Eurozona, la elección directa del Presidente de la Comisión y la convocatoria en 2014, por parte del PE, de un Convenio para la reforma de los Tratados de la UE.
El seminario de diálogo ítalo-alemán, realizado los días 1 y 2 de marzo en el Goethe Institut de Roma y en el Archivo Histórico del Quirinale, recibió el apoyo de la Friederich Ebert Stiftung y la Fundación Generali y un mensaje del Presidente de la República. Napolitano, de regreso de su visita a Alemania, subrayó la importancia del compromiso común de Italia y Alemania con el proyecto europeo y advirtió contra el resurgimiento de estereotipos recíprocos y juicios sumarios.
Los presidentes de los Movimientos Europeos italiano y alemán, Dastoli y Wendt, recordaron que desde Italia y Alemania ya han partido importantes iniciativas europeas. En 1981 el plan Genscher-Colombo que dio lugar a la creación de la UE en Maastricht. En el año 2000 nace el proyecto Amato-Schroeder del que nace la declaración de Laeken. Entre otros, participaron en el debate: M. Valensise (Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia); G. Amato; R. Wieland y G. Pittella (vicepresidentes del PE); E. Bonino; A. Regina (Confindustria); J. Leinen (Presidente de EMI); S. Gozi (diputado del PD); y Giusy Campo (M5S).
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