Continúa la gira diplomática del presidente de la República Francesa, François Hollande, quien actualmente se reúne con los líderes mundiales para tratar la emergencia del terrorismo. Tras recibir la visita de Barack Obama y recoger, con motivo del encuentro con la canciller Angela Merkel, la apoyo militar de Alemania en Malí para aligerar el compromiso de París (con unos 650 soldados), el jefe de Estado transalpino recibió esta mañana en el Elíseo al primer ministro italiano, Matteo Renzi, para luego volar a Moscú e ir a dialogar con el presidente Vladimir Putin.
De Renzi Hollande obtuvo una tibia colaboración: Italia garantizó la máxima participación en los trabajos de inteligencia y la presencia de 150 soldados más en Líbano, mientras que sobre Siria el primer ministro reiteró que “Se necesita uno coalición cada vez más amplia que conduce a la destrucción” de Isis, por lo tanto también con la contribución de Rusia. El presidente francés está ahora en Rusia: con Putin hablará de ISIS pero también de las relaciones de Moscú con Turquía.
Mientras tanto en París y Bruselas poco a poco vamos volviendo a la normalidad. Las escuelas están reabriendo en la capital belga mientras que el metro funcionará parcialmente hasta el viernes. Todavía sin éxito busca al terrorista Salah Abdeslam, el principal responsable -todavía con vida- de las masacres del 13 de noviembre en la capital francesa.
