Ante las turbulencias bursátiles y el hundimiento de las acciones bancarias, el Gobierno piensa pedir a la Unión Europea que aplique las normas extraordinarias previstas en los Tratados ante hechos excepcionales como el Brexit para obtener una derogación temporal de las prohibiciones de las ayudas públicas a los bancos.
Al mismo tiempo, tiene previsto solicitar, como ha pedido reiteradamente el Banco de Italia, la suspensión temporal del bail-in, es decir, el rescate solo para accionistas, bonistas, acreedores y ahorradores más ricos de los bancos en crisis. Se habla de un "corredor" de seis meses para que el Estado pueda asegurar los bancos
Todavía no se ha tomado una decisión, también porque Italia debe recibir el visto bueno de Bruselas, pero algo está madurando en el Palazzo Chigi para afrontar la tormenta que azotó a la Piazza Affari y a los bancos tras la decisión británica de dar luz verde al Brexit.
En las próximas horas, con el regreso del primer ministro Matteo Renzi de la cumbre con el presidente francés François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel, se entenderá mejor cómo se moverá Italia para gestionar la emergencia financiera.
