Dime dónde vives, te diré cuánto vas a pagar. El impuesto más odiado en Italia, el imú, es cualquier cosa menos un impuesto homogéneo. Así lo certifica un estudio del exsenador Marco Stradiotto, que compara el peso del gravamen sobre los inmuebles en las distintas capitales de provincia. Los cálculos, por supuesto, se refieren a 2012, dado que para este año se ha aplazado el pago inicial a la espera de una remodulación por parte del Gobierno, que se ha comprometido a revolucionar el sistema IMU para agosto.
A la cabeza del ranking relativo a la primera casa se encuentra Siena, donde de media los ciudadanos pagaron 239,63 euros. Una cantidad más de veinte veces superior a la pagada por los contribuyentes de Crotone, el más afortunado, con 10,95 euros. El "spread" entre los dos extremos del ranking, por tanto, es de unos buenos 230 euros. En el top 10 de las capitales más caras solo hay ciudades del centro-norte, a excepción de Cagliari y Caserta.
Ampliando nuestra mirada a la tributación de todas las propiedades, la primacía sigue perteneciendo a los sieneses, que pagaron una media de 902,54 euros. A Milán e Roma se superó el umbral de los 800 euros por habitante (856,89 y 810,61 euros, respectivamente), unas cinco veces la cantidad pagada por los habitantes de Iglesias, al final del ranking con 163,22 euros.
En cuanto a la diferencia con el antiguo ICI en primera vivienda, la mayor subida la registra Taranto: +78,53%, hasta los 56,85 euros el año pasado. Entre las ciudades con mayores incrementos siguen Ancona (+54% a 133,63 euros) y de nuevo Siena (+53%). En cambio, la transición fue más ventajosa para Crotone, que registró el mayor descenso entre Ici e Imu (-67,82 %), seguida de Cuneo (-48,89 % a 39,18 euros) y Pesaro (-38,55 % a 41,29 euros).
