Intento número dos. El Gobierno vuelve a intentar aligerar la carga del IMU sobre los edificios de la Iglesia, superando las objeciones planteadas por el Consejo de Estado. El Ejecutivo se ve obligado a acelerar la puesta en marcha de la normativa que obligará también a las entidades sin ánimo de lucro a pagar el impuesto en 2013. Y lo hace con un nuevo expediente.
El nuevo texto prevé una definición ad hoc de lo que no se considera una actividad comercial. Las actividades sin fines de lucro, incluidas las eclesiásticas, estarán exentas del Imu sobre las porciones de inmuebles de uso “mixto” de las que obtengan utilidades (clínicas, hoteles, hostales, comedores, etc.). Será suficiente modificar el estatuto de actividades para diciembre, incluyendo la prohibición de distribuir utilidades o la obligación de invertirlas para fines sociales. O incluso si se inserta la obligación de devolver los activos, cuando la institución se disuelva, a otra organización sin fines de lucro con actividad similar.
En particular, clínicas y hospitales no tendrán que pagar nada si están acreditados o afiliados a organismos públicos y si sus actividades se realizan "en forma complementaria o suplementaria con respecto al servicio público", de forma gratuita o mediante el pago de tasas "por un monto simbólico". . ¿Cuánto cuesta? no lo sabemos
internados y escuelasademás, estarán exentos si realizan actividades en igualdad de condiciones con las instituciones estatales, mientras que no pagarán el impuesto predial estructuras con alojamiento social. El concepto de pago simbólico para eludir el impuesto también vuelve para el actividades culturales, recreativas y deportivas.
Una primera versión de la norma elaborada por el Ministerio de Economía (que sin embargo llegó con un retraso de tres meses) había sido rechazado por el Consejo de Estado el pasado 4 de octubre, cuyo dictamen es preceptivo pero no vinculante. En este punto, el Gobierno inserta el quilombo con la nueva definición en el decreto de Entidades Locales (pensado para los costes de la política) y lo devuelve al Consejo de Estado.
Mientras tanto, hace mucho que Bruselas inició una investigación sobre las exenciones garantizadas a las propiedades del Vaticano y podría sancionar a Italia por ayuda estatal ilegal. La UE pretende recuperar las sumas no recaudadas desde 2006 (cuando aún estaba vigente la antigua ICI) y –según informó hoy el diario La Repubblica– la suma podría tocar los 3 mil millones de euros. Además, los nuevos descuentos previstos provocarían un perjuicio económico al país también en términos de pérdida de ingresos, dado que el Gobierno esperaba recaudar de 300 a 500 millones de euros al año de la ONG.
Maurizio Turco, diputado radical que en 2006 llevó el caso ICI-Chiesa a la Comisión de la UE, afirma que a las arcas del Estado les falta un mar de dinero: "Al menos 500 millones al año". El director del periódico Cei Avvenire, Marco Tarquinio, en cambio, lee la legislación del Gobierno como algo que concierne a todas las organizaciones sin fines de lucro y no solo a las eclesiásticas. Estos últimos, dice, “ya pagan impuestos y también hemos publicado los boletines”. Define como "un bulo" la cifra de 500 millones de impagos denunciada por los radicales. En cuanto a los impuestos, subraya, “el Vaticano es el segundo y tercer contribuyente de Roma”.