La Unión Europea está considerando la posibilidad de eludir el veto de Hungría que actualmente impide la introducción de la impuesto mínimo global, el impuesto mínimo del 15% sobre los beneficios de las empresas multinacionales en todo el mundo. Los ministros de Finanzas reunidos en Praga el viernes y el sábado podrían emitir una declaración conjunta sobre las alternativas que excluirían a Budapest, dijo Nadia Calvino, ministra de Economía de España, y agregó que Madrid "apoya firmemente todas las iniciativas para establecer una tasa impositiva mínima para las grandes empresas".
El acuerdo de 2021 sobre el Impuesto Mínimo Global
Hasta julio de 2021, había sido firmada un acuerdo entre 130 países en impuesto mínimo global. Pero luego las fricciones políticas dentro de la Unión Europea ensombrecen las posibilidades reales de llevar a cabo el proyecto, que ya es muy complicado a nivel técnico (las mayores dificultades se refieren a las reglas que determinan qué naciones deben gravar a las multinacionales digitales).
veto de hungria
Antes del veto de última hora de Hungría en junio pasado, la UE estuvo cerca de acordar una implementación armonizada que habría creado un impuesto de sociedades mínimo efectivo del 15%. Pero entonces Budapest retiró su apoyo, argumentando que una nueva carga fiscal en el contexto de la guerra podría ser "fatal" para las empresas manufactureras y sería perjudicial para la competitividad de la UE. De esta manera el lanzamiento de la impuesto mínimo global en Europa se ha empantanado, porque la adopción de reglas fiscales, según el derecho comunitario, prevé el voto unánime de los Estados.
La hipótesis de la “cooperación reforzada”
Pero existe una alternativa. Para superar el obstáculo húngaro, el ministro de Hacienda francés, Bruno Le Maire, propone un camino previsto por las normas europeas, el de la "cooperación reforzada” entre un número limitado de estados: “Ahora es el momento de tomar esta decisión – remarcó Le Maire – No deberíamos hablar, deberíamos decidir”.
El trabajo de Alemania
Por su parte, Christian Lindner, ministro de Hacienda alemán, ha hecho saber que el Gobierno de Berlín ya ha comenzado a preparar una legislación nacional que podría tomarse como modelo: "Apoyamos firmemente el enfoque europeo - subrayó Lindner - Intentamos convencer a todos los Estados miembros, en particular a uno, pero si no se llega a un acuerdo, Alemania decidirá de todos modos implementar el impuesto mínimo global. Y creo que otros países también tienen un enfoque similar”.
ACTUALIZACIÓN
Italia ha firmado un compromiso conjunto con otros 4 países de la zona del euro (Francia, Alemania, los Países Bajos y España) para implementar el acuerdo global sobre impuestos mínimos para las empresas a partir del próximo año que se había alcanzado a nivel del G20 y la OCDE. “Es una palanca crucial para una mayor justicia a través de una lucha más eficaz contra la evasión fiscal y la optimización”, se lee en el documento firmado también por el ministro de Economía, Daniele Franco. El compromiso se lanzó durante las reuniones informales del Eurogrupo y Ecofin en Praga y planea continuar incluso si no se llega a un acuerdo a nivel de la UE.