“Si hay un proyecto claro podemos bajar del 50% del capital de Salini, no hay problema de propiedad”. Estas son las palabras del director gerente de Salini e Impregilo, Pietro Salini, quien se reunió con la prensa para presentar el proyecto de fusión de las dos realidades en el sector de la construcción. Pietro Salini explicó que el primer paso prevé que la familia baje de la participación actual cercana al 90% mediante la restauración de un free float del 25%. En perspectiva, sin embargo, todos los caminos están abiertos: “Si fuera necesario, podríamos hacer una ampliación de capital o un canje de tarjeta a tarjeta para apoyar operaciones de crecimiento”.
Todo dependerá de las oportunidades que se vayan creando, quizás gracias a los maxi pedidos que puedan llegar. Salini citó, por ejemplo, la licitación del metro de Riad por valor de 26 millones de dólares y en la que el grupo participa junto a otras entidades. Operaciones como estas podrían abrir nuevos escenarios y empujar a la familia Salini a caer por debajo del 50% "incluso antes de 2016", periodo de referencia del plan presentado estos días a la comunidad financiera.
