En marzo Strade Bianche y Milano-Sanremo, ayer el bis en la Freccia Vallone, la estrella de Julian Alaphilippe brilla cada vez más en el firmamento del ciclismo mundial. A la espera de que los grandes nombres de la carrera por etapas suban al escenario con la salida del Giro de Italia dentro de poco más de dos semanas, es él, el francés de Saint-Amand-Montrond de veintisiete años, quien domina los grandes clásicos de la primavera, un finisseur con un chasquido explosivo que parece no tener rivales hoy en día. En el Mur d'Huy el año pasado Valverde y Vanendert lo hicieron bien, ayer primero alcanzó y luego electrocutó a Jacob Fuglsang, el danés al que una vez más se le negó la alegría de una victoria por la extraordinaria forma del líder del Deuceninck - Quick Steps.
Un binomio, ese Alaphilippe-Fulgsang, que caracterizó el orden de llegada de la Strade Bianche en los caminos de tierra de Chianti y que reapareció ayer en lo alto de la pared donde se encuentra la meta de la Freccia Vallona. Sólo en la Amstel Gold Race del pasado domingo se vieron por los aires los planes de victoria de esta inédita pareja con Alaphilippe y Fuglsang en carrera y en cabeza hasta los 500 metros de meta, que a fuerza de controlarse de cara al sprint a dos , se dejaron adelantar tumbados por aquel tren a toda velocidad que era Mathieu Van der Poel que con una prodigiosa persecución arrastró sobre las orugas a todo el grupo, adelantándolos y ganando una edición de la Amstel Gold Race que pasará a la historia por esta final mofa
Pero ayer en las tremendas cuestas del Mur d'Huy Alaphilippe fue implacable respondiendo a la estirada de Fuglsang, acción que cortó las piernas a todos, incluso a Alejandro Valverde, rey indiscutible de las Ardenas con sus aciertos nueve aciertos, entre ellos Freccia Walloon (5) y Lieja-Bastoña-Lieja (4). El campeón del mundo que atacó el Mur d'Huy en las primeras posiciones, se estrelló a 300 metros de la meta cuando Fuglsand despegaba, incluso quedando fuera del top ten, donde terminaron dos italianos, Diego Ulissi, un buen tercero, y Enrico Gasparotto décimo. . Epílogo desafortunado para Domenico Pozzovico, que cayó de golpe en una isla de tráfico a unos treinta kilómetros de la meta: para el atleta de Basilicata de Bahrein-Merida, la retirada y la hospitalización sin fracturas pero con la cara herida y una conmoción cerebral era inevitable. Su participación en el próximo Juro d'Italia, que comenzará el 11 de mayo, corre mucho riesgo. Para el equipo de Vincenzo Nibali sería una mala derrota.
Con el éxito de ayer, Alaphilippe es cada vez más líder de la clasificación mundial de 2019, una clasificación en la que Peter Sagan se hunde, rindiéndose una vez más a mitad del pie de una de las muchas "cotes" esparcidas a lo largo del curso de la Freccia. Retiro que sigue al de Semana Santa en la Amstel Gold Race, para el excampeón del mundo la temporada primaveral nunca había sido tan complicada y carente de puntas afiladas. Tan decepcionado con su estado que el Sagan anunció su retirada de la Lieja-Bastoña-Lieja el domingo 28 de abril. La cuarta clásica-monumento que Sagan nunca ha corrido y que este año parecía dispuesto a correr también atraídos por el nuevo recorrido que incluye la última subida, la Cote de la Roche-aux-Faucons, a 15 km de meta.
El eslovaco ha decidido tomarse un descanso para reflexionar: volverá a competir en el Tour de California que se disputará a mediados de mayo. Ciertamente, Alaphilippe estará en la salida de Doyenne con las casas de apuestas dándole el gran favorito en una carrera que lo vio segundo en 2015 y cuarto el año pasado. Tendrá que lidiar sobre todo con Valverde que, tras la derrota en la Freccia, sueña con pegar al centro para el quinto, igualando el récord de victorias de Eddy Merckx. Sería la mejor manera para que el actual campeón mundial celebre su 39 cumpleaños hoy, 25 de abril. Pero es poco probable que Alaphilippe en estos días ofrezca descuentos y regalos. de que despues de la