¿Son las instalaciones fotovoltaicas bienes inmuebles a todos los efectos y por tanto tienen que pagar el ICI o están exentas de este impuesto al asimilarse a edificios de interés público?, es una pregunta que aún no tiene respuesta, también porque las propias instituciones están luchando por ofrecer una lectura homogénea del fenómeno y expresar lecturas contrastantes.
Según la Agencia Tributaria, las instalaciones fotovoltaicas no constituyen una estructura fija sobre el suelo, por lo que deben considerarse móviles y no sujetas al ICI. Una circular de la Agenzia del Territorio las clasifica, sin embargo, como fábricas, sometiéndolas así al pago del impuesto. Un tercer análisis de la cuestión proviene de dos estudios elaborados por el Consejo Nacional del Notariado. En primer lugar, señalan que “sobre la base de los criterios interpretativos surgidos en el campo doctrinal y jurisprudencial respecto de la distinción entre bienes muebles e inmuebles en los términos del art. 812 del Código Civil, parece correcto clasificar las plantas de energía fotovoltaica (es decir, plantas de gran tamaño con una potencia total superior a 20 kW) en la categoría de bienes inmuebles”. En consecuencia, gozan del derecho de superficie "como instrumento contractual privilegiado a los efectos de adquirir la disponibilidad de las áreas necesarias para su construcción". No obstante, desde un punto de vista fiscal, el Consejo señala que existe la posibilidad de asimilar "las plantas a las de interés público, para las que se aplica la exención ICI".
Las posiciones que emergen, por tanto, siguen siendo divergentes y aún se espera una intervención que aclare definitivamente la cuestión.
