La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés François Hollande gritan a Italia y Grecia por la inmigración. Durante la cumbre celebrada hoy en Berlín, los dos mandatarios pidieron a Roma y Atenas que activen cuanto antes los centros de registro de migrantes solicitantes de asilo. El registro es el primer acto para distinguir a los refugiados de los inmigrantes ilegales.
Ante la emergencia de refugiados más grave que jamás haya golpeado a Europa y que está destinada a durar, Francia y Alemania han salido de la defensiva y han pasado al ataque, pidiendo "establecer un sistema unificado para el derecho de asilo" en la que todos los Estados miembros de la UE deberán cumplir "lo antes posible".
Para Merkel es importante que todos los países de la UE puedan cumplir con los estándares mínimos para los centros de acogida y los suministros sanitarios. Ahora le toca a Matteo Renzi y Alexis Tsipras responder.
