La huelga convocada por los sindicatos metalúrgicos Fiom, Fim y Uilm contra los 4 despidos previstos en el plan de la nueva propiedad de Arcelor Mittal-Marcegaglia ha comenzado hoy en todas las plantas de Ilva.
Sin embargo, el gobierno también se mueve frente a las protestas de los trabajadores, anunciando ayer a través de la ministra de Defensa, Roberta Pinotti, que pedirá a los nuevos dueños de Ilva "reducir el número de despidos y no cancelar los derechos adquiridos por los trabajadores".
El ministro de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, también lo tendrá en cuenta en la reunión de hoy con los sindicatos y la empresa sobre el nuevo plan Ilva, que promete ir en aumento.
