“Después de seis meses de negociaciones, no más tácticas”. Así lo afirmó el secretario general de la Fim Cisl, Marco Bentivogli, al final de la discusión en el Ministerio de Desarrollo Económico sobre el conflicto Ilva.
“El gobierno ha pedido a las partes que estén disponibles para reuniones cercanas para tratar de ver si se dan las condiciones para llegar a un acuerdo –explica el sindicalista– ArcelorMittal ha actualizado a las partes con respecto al procedimiento antimonopolio y la Dpcm sobre medio ambiente . Sobre esto último, confirmó que sigue trabajando en conjunto con la comisión para responder a las solicitudes realizadas, en este frente el 23 de mayo es la fecha límite para llegar a una solución y confía en llegar a una solución más rápidamente. Hoy, precisó ArcelorMittal, nos encontramos en una situación en la que Ilva está perdiendo más de 300 millones de euros al año, por lo que debemos apuntar a un plan industrial que vuelva a hacer que Ilva sea competitiva y rentable en el menor tiempo posible”.
Para ello, “tenemos que trabajar en un acuerdo que aglutine un plan industrial y de empleo. Por ello, nos pondremos a disposición a partir de la próxima semana para trabajar en estos temas para tratar de llegar a un acuerdo”, agregó.
Según Bentivogli, “estamos en un punto en el que debemos tratar de hacer una síntesis. Han pasado 6 meses desde el inicio de las negociaciones y ha llegado el momento de entender si están las condiciones para intentar entrar en una fase final e intentar un posible acuerdo dentro del mes de abril”.
Hay varios nudos abiertos: “El empleo sigue siendo el elemento decisivo para llegar a un acuerdo –subraya nuevamente el sindicalista– El enfrentamiento debe continuar pero salvaguardando a todos los trabajadores de Ilva e industrias afines. El acuerdo debe entonces contener un cronograma de inversiones tanto a nivel industrial (con especificaciones de inversión y reinicio área por área) como a nivel ambiental que debe ser parte integral del acuerdo. Posteriormente, es necesario tener continuidad en la relación laboral, preservando los elementos normativos y contractuales de cada trabajador individual. Como en todas las disputas similares, se pueden ofrecer oportunidades, solo de forma voluntaria, pero el plan debe prohibir cualquier despido”.
Estos son nudos en la negociación “y dejarlos 'madurar' no los resuelve sino que los agrava. El tiempo en esta disputa no es un componente secundario, es necesario apretar los encuentros para buscar posibles convergencias y cerrar. Nada impide concretar un acuerdo ante la competencia, incluso ante el escenario internacional del mercado siderúrgico en el mundo. Tras la exclusión de Europa pero la confirmación de los productores asiáticos de los aranceles a Estados Unidos, Europa será aún más coto de caza para los productores asiáticos. Este es un elemento más para hacerlo bien pero también para hacerlo rápido”.
Finalmente Bentivogli reiteró: "El debate sobre la presencia del CDP debe hacerse con seriedad y según propósitos claros, evocar este instrumento, sin estas condiciones previas, no tiene mucho sentido, ya que es aún más grave pensar que el acueducto de Apulia puede ser útil para la gobernanza participativa, también por el acueducto anterior que, como recordaba Salvemini, ha dado más de comer que de beber en la historia".
Actualización de la negociación al 4 de abril en la Mise.