Italia-Cuba, hermanamiento bajo la bandera de la ginebra. De hecho, la primera ginebra cubana histórica nació en Italia, en Turín: se llama Ginebra Criolla Cubana y fue concebido por un grupo de empresarios de Turín encabezados por Giustino Ballato, experto en vermú y uno de los protagonistas del redescubrimiento de la histórica marca Anselmo, con la participación de otras importantes empresas como Lavazza, Alce Nero y Boero.
¿El secreto? Reunir algunos ingredientes típicos de la zona, como il limon azúcar de caña criolla y orgánica, del que el país americano es uno de los principales productores, y algunas gemas italianas, como las bayas de enebro toscano, consideradas las mejores del mundo, y otras hierbas llamadas "secretas".
Ginebra cubana, producida por ahora en una edición muy limitada de 500 botellas, vivió hace unos días su bautizo en La Habana, la capital cubana, con motivo de los festejos por el 500 aniversario de su fundación. Aunque cueste creerlo dada la tradición de Cuba en los licores (empezando por el conocido ron) esta curiosa e intrigante mezcla de aromas, sabores y colores, bueno para beber solo pero también ideal para cócteles y maridaje es la primera ginebra oficial de la isla que se hizo famosa (también) por el Che Guevara y Fidel Castro. Y eso no es todo: la asociación en el eje Italia-Cuba también fue una oportunidad para crear nuevas colaboraciones y abrir intercambios culturales y oportunidades comerciales con los empresarios e instituciones de la isla caribeña.
“Siempre he estado enamorado de Cuba y de sus riquezas culturales y naturales – comentó Giustino Ballato -. Lo considero un país con un enorme potencial. La idea de crear una ginebra capaz de combinar ingredientes cubanos e italianos nació en 2017, cuando fui a exponer a la Feria Internacional de La Habana con la marca Anselmo”.
“Como soy un apasionado de las plantas y las hierbas –añadió el experto– me fascinaron variedades únicas en el mundo como el limon criollo, con su aroma excepcional, y la caña de azúcar orgánica típica de esta zona. De ahí el deseo de crear la primera ginebra cubana, un producto festivo, intrigante y auténtico al igual que las personas que habitan esta magnífica tierra.”
