No es frecuente que un primer ministro viaje a China para disculparse en nombre de una empresa privada que ha vendido un producto contaminado (leche con trazas de toxina botulínica). Pero estos son los peligros del monocultivo. Nueva Zelanda exporta principalmente productos alimenticios, desde mantequilla a leche pasando por carnes y frutas, y su economía es rehén de estas producciones, en las que -hay que decirlo- son los productores más eficientes del mundo.
Los productos lácteos son vendidos por Fonterra, la compañía láctea más grande del mundo, y su papel como símbolo de Nueva Zelanda la convierte en un 'patrimonio nacional'. Charlie Wilson, presidente de General Motors, dijo en 1955: "Lo que es bueno para General Motors es bueno para Estados Unidos". Esta afirmación ha sido desacreditada en gran medida, pero sigue siendo cierto en el caso de Nueva Zelanda que "lo que es bueno para Fonterra es bueno para Nueva Zelanda" (¡y viceversa!). Por lo tanto, es comprensible cómo el primer ministro tuvo que correr para ponerse a cubierto.
Se verá favorecido por el hecho de que, incluso si la imagen de la leche de Nueva Zelanda ahora se ha visto empañada, los chinos también tienen poca confianza en los productores locales, después de los recientes escándalos relacionados con la leche contaminada.
http://www.chinadaily.com.cn/world/2013-08/14/content_16892478.htm
http://www.chinadaily.com.cn/business/2013-08/14/content_16892620.htm
