Otra jornada negativa para los mercados estadounidenses, que de hecho provocó un cierre en rojo también las listas europeas. Sobre todo, el petróleo arrastra a la baja: en octubre, el contrato del Nymex cayó un 3% hasta los 44,9 dólares el barril, mínimo de una semana, lastrando al sector energético (-2,7%). Fue la Agencia Internacional de la Energía la que derribó los precios. Según la institución parisina, el exceso de inventarios mundiales continuará en 2017 con una ralentización de la demanda superior a la estimada y con la OPEP continuando con la extracción de petróleo.
De confirmarse, sería el cuarto año consecutivo de sobreoferta. Mientras tanto, los inversores continúan preguntándose cuáles serán los movimientos de la Fed en su reunión del 20 y 21 de septiembre; ayer las palabras de la paloma Lael Brainard, miembro de la Junta y del Comité Federal de Mercado Abierto, habían alimentado un repunte en las acciones. El Dow Jones cedió finalmente 258 puntos (-1,41%), acercándose a los 18.000 puntos. El S&P 500 pierde 32 puntos: -1,48% hasta los 2,127.02 puntos. También deja al Nasdaq en el suelo por más de un punto porcentual.
