Un tema importante para entender mejor el momento y la sociedad en la que vivimos, y el trabajo. Hablar de la obra es explicarla. La cuestión es que para comprender mejor su estado y evolución, los grandes medios de comunicación como la literatura, la televisión y la ficción deberían argumentarlo y explicarlo más. Necesitaríamos una nueva corriente artística inspirada en el neorrealismo, es decir una perspectiva y una narración cruda y dramática de la realidad que nos rodea en sus múltiples facetas. El neorrealismo de posguerra también sirvió para hacer más legible y transparente la sociedad y, en definitiva, también fue testigo del auge económico.
Algo se empieza a vislumbrar: los anuncios de empleo de Amazon (2020) y la película Nomadland (León de Oro 2020) son algunos ejemplos. Entonces Covid nos hizo descubrir la realidad de los hospitales de emergencia, las protestas en las calles de diversas categorías sociales, pero también el vasto e inexplorado tema del trabajo inteligente. Los temas trabajo, trabajadores y empresarios son el tema central: el hilo conductor es nuestro tiempo en el que el trabajo falta, o se pierde, o se transforma en nuevas configuraciones.
En este momento de fuertes cambios el esquema narrativo de estas narrativas deben ser más pragmáticas, “aquí y ahora”, para volverse interesantes y transformadoras para nuestro conocimiento: el enfoque debe ser más informativo y más documental para alejarse de esos modelos populares y gritados (Gran Hermano) que hablan de otro tipo de realidad.
El modo narrativo crítico y realista del relato único es un elemento antiguo que conviene recuperar para transmitir una señal de actualidad del tema. La triangulación laboral, trabajadores y empleadores, necesita ser descrito para aumentar la dignidad y reducir las distancias y los conflictos. La representación debe mostrar el compromiso, el sacrificio, la esperanza, la venganza de la condición humana y social, del bien y del mal, del ser y del devenir.
“No soy pesimista; notar el mal donde existe, en mi opinión, es una forma de optimismo”. Roberto Rossellini. ¡Mis mejores deseos!
