El gobierno japonés presenta la tercera flecha de Abenomics, dedicada al paquete de reformas estructurales para impulsar la economía y la competitividad. Se espera un recorte de los impuestos de sociedades (del 35% actual bajará al 30%) para devolverlos a niveles en línea con los valores medios de los países asiáticos emergentes. La reforma involucrará particularmente a los sectores agrícola, energético, médico y laboral.
En la rueda de prensa posterior a la luz verde del gobierno, el primer ministro Shinzo Abe dijo que el plan tiene como objetivo "acelerar la estrategia de crecimiento, haciendo todo lo posible para que la recuperación se extienda por todo el país".
Desarrollada en el transcurso de un año por más de veinte comités asesores para cuatro comisiones gubernamentales principales, la estrategia parece potencialmente incisiva, pero sigue existiendo cierto escepticismo generalizado con respecto al momento y las formas de implementar concretamente algunas iniciativas. Shinzo Abe insistió hoy en el deseo de relanzar las economías locales para extender el "círculo virtuoso" económico desencadenado por sus políticas a todo el país y eclipsó la introducción de subsidios en efectivo para categorías de individuos. Elogió los resultados ya alcanzados y declaró su optimismo sobre las perspectivas del país.
El esfuerzo por desregular la energía y la agricultura no será homogéneo en todo el territorio nacional, sino que tendrá sus picos en las zonas económicas especiales, a su vez divididas en áreas prioritarias para la liberalización.
El ejecutivo encabezado por Abe también anunció medidas encaminadas a promover el empleo femenino: “Aceleraremos nuestra estrategia de crecimiento”, dijo el primer ministro durante una rueda de prensa.
