El 'anime' (cómics y dibujos animados japoneses) ha ganado seguidores en el extranjero durante mucho tiempo., pero ahora el gobierno japonés quiere confiarles otra tarea importante: estimular la economía y, en particular, hacerse con una tajada más grande, para el país del Sol Naciente, en la industria cultural mundial; una industria que, según las estimaciones, se expandirá un 40% en el mundo de aquí al 2010, alcanzando una facturación de 9 billones de dólares.
El dinamismo de la administración Abe llevó a la creación de un fondo 'Cool Japan', que tiene como objetivo promover muchas iniciativas culturales, mucho más allá del 'manga' y el 'anime', que no se conocen en el extranjero. Como el programa 'Cool Britannia' de los años XNUMX, que pretendía restaurar la imagen inglesa en el terreno de la cultura popular -algo empañada tras el éxito de los Beatles- empujando a grupos pop como las 'Spice Girls'.
Este fondo, de 500 millones de dólares, debería revivir la cara cansada de un Japón conocido más por su bajo crecimiento que por su impulso innovador. Por supuesto, muchos objetarán que no es trabajo del gobierno elegir y financiar lo mejor en los campos magmáticos de la industria cultural. Pero Yoshiaki Akamatsu, director de la 'División de Industrias Creativas' del Ministerio de Economía de Japón, asegura que el papel del gobierno es proporcionar fondos para proyectos de alto riesgo (que no pueden ser financiados por particulares); y no es para decidir si los contenidos tienen éxito; el mercado decide eso.
