La sabiduría convencional tiene a Estados Unidos sujeto al chantaje chino: las inmensas reservas de divisas están invertidas principalmente en bonos del Tesoro estadounidense, y si los chinos deciden diversificarse, los precios de los bonos del Tesoro colapsarían con graves consecuencias para la imagen y la billetera de los estadounidenses.
Pero ayer el secretario de Comercio de EE.UU., Gary Locke, durante la audiencia en el Senado para la confirmación de su nombramiento como embajador de EE.UU. en China (Locke es chino-estadounidense), puso los puntos sobre la 'i': los títulos de EE.UU. Los bonos del Tesoro en manos de los chinos no superan el 8% de la deuda pública estadounidense, el 70% de la cual está en manos de los propios estadounidenses (en Italia el porcentaje de deuda pública en manos de los italianos es mucho menor, en torno al 50% ).
Y, agregó Locke, esta posición china de ninguna manera influye en la política estadounidense hacia Beijing. Por supuesto, se puede agregar, se espera que este 8% crezca mientras Estados Unidos siga teniendo un gran déficit comercial con China.
fuente: China Daily
