Desde hace algún tiempo, los principales fabricantes de automóviles han estado experimentando con celdas de hidrógeno, como una alternativa a las baterías, para hacer que un automóvil se mueva sin la tracción tradicional de combustibles fósiles. Pero la casa surcoreana de Hyundai Motors llegó primero al mercado, anunciando la llegada al mercado del Tucson ix Suv.
La máquina se fabricará en la planta de Ulsan. El resto de fabricantes, como General Motors, Mercedes y Toyota, tienen previsto lanzar sus modelos a hidrógeno para 2015. Pero “nosotros -dice el anuncio de Hyundai- estamos dos años por delante”.
El coche, sin embargo, tendrá un precio elevado, en torno a los 100 millones de wones (97 dólares) y el repostaje no será fácil: solo hay 13 estaciones de carga en el país. Las pilas de hidrógeno tendrán una potencia de 100kW y el depósito de hidrógeno comprimido funcionará a 700 Bar. La autonomía, sin embargo, será muy superior a la de los coches eléctricos: una carga será suficiente para 594 kilómetros.
La eficiencia, sin embargo, no será comparable a la de los híbridos, como Toyota (40 km/l - gasolina) o Volkswagen (100 km/l, diésel). Sin embargo, Hyundai dice que la eficiencia mejorará.
