Por 120ª vez en la historia, la junta ordinaria de accionistas del Banco de Italia se reúne hoy en la oficina romana de Palazzo Koch. Una tradición de larga data es que la reunión se realice el 31 de mayo, pero este año se decidió adelantar la cita 24 horas para evitar que se resbale al sábado.
La espera de las "Consideraciones finales" del gobernador Ignazio Visco, que iniciará su intervención a las 10 horas, se centra en cuatro capítulos fundamentales.
En primer lugar, las previsiones habituales del Banco de Italia sobre el desempeño económico del país, que deberán aclarar la trayectoria del PIB tras la decepción del primer trimestre, que cerró con una tendencia cíclica del -0,1%.
También se espera de Visco una doble valoración a la luz de los recientes resultados electorales: por un lado, una opinión sobre las políticas y propuestas económicas del gobierno de Renzi, que salió triunfante de las elecciones europeas con su Pd; por otro, una reflexión sobre cómo debe hacer frente Europa a la ola de euroescepticismo surgida de las urnas.
Finalmente, las palabras del Gobernador podrían sugerir algo sobre las intenciones del Consejo de Gobierno del BCE, que se reunirá el 5 de junio y probablemente adoptará nuevas medidas no convencionales para combatir el peligro de deflación en la Eurozona.