Los decepcionantes datos semestrales provocaron una venta masiva de acciones de Heineken en la Bolsa de Valores de Ámsterdam. Las acciones del gigante holandés cayeron un 12,11% hasta los 31,82 euros -tocando un mínimo de 30,85 euros-, mientras que el índice de referencia de Ámsterdam, el Aex, retrocedió un 0,33%, rompiendo la tendencia de los principales mercados europeos.
En los seis primeros meses del año, la cervecera holandesa obtuvo un beneficio de 605 millones de euros, un 14% menos que en el mismo periodo de 2010. La facturación, por su parte, creció un 3,3% hasta los 8,36 millones. Según el grupo holandés, el desplome de los beneficios se debe a "ingresos extraordinarios que aumentaron" demasiado la cifra de comparación del año pasado.
En el primer semestre, las ventas de cerveza aumentaron un 4,2% hasta los 104,1 millones de hectolitros. Los débiles volúmenes registrados en julio y agosto "reflejan las condiciones climáticas desfavorables en Europa combinadas con una caída en la confianza del consumidor en algunos mercados clave", se lee en la nota de la empresa holandesa. La menor confianza del consumidor impactará los resultados del segundo semestre. Para 2011 Heineken espera una utilidad neta en línea con la de 2010, sin considerar partidas extraordinarias.
