Un terremoto de magnitud 6.9 sacudió Big Island, Hawái. Se trata del terremoto más fuerte registrado desde 1975 en el archipiélago, donde desde hace días se suceden grandes temblores vinculados a la erupción del volcán Kilauea. Miles de personas habían sido evacuadas. También crece la preocupación por la lava incandescente y los gases tóxicos que amenazan los centros habitados.
Las autoridades de la isla han evacuado y acordonado el área del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái debido a los deslizamientos de tierra inducidos por el terremoto a lo largo de los senderos. Al mismo tiempo, se cerraron los campus de la Universidad de Hawai y el área residencial alrededor de Pahoa. Actualmente no hay daños a la infraestructura vial, como el aeropuerto de Hilo. Los expertos evitaron la alerta de tsunami.
[sonriendo_video id="54261″]
[/sonriendo_video]
El Observatorio Vulcanológico de Hawái informó que el flujo de magma se desplaza hacia el distrito oriental de Puna, una zona rica en bosques y zonas de cultivo. Hasta el momento, dos casas han sido engullidas por la lava. Según los expertos, los numerosos sismos registrados hasta ahora en la isla reflejan el movimiento del volcán que se adapta al movimiento del magma.
Mientras tanto, las autoridades han ordenado la evacuación de más de 1.700 personas de la zona más cercana a la lava, advirtiendo a los vecinos del peligro del gas sulfúrico para ancianos y personas con problemas respiratorios.
