"No puedes arruinar los sacrificios de un año. Lo que es espantoso es la irresponsabilidad de quienes piensan en establecerse mientras la casa sigue ardiendo“. Así lo afirmó en una entrevista con 'Corriere della Sera' presidente de la CEI, Angelo Bagnasco, quien dice estar preocupado por la "resiliencia de nuestro país y la cohesión social". El cardenal se refiere dimisión anunciada por el primer ministro Mario Monti tras el vuelco del PDL en el Parlamento.
“Hace un año el problema era asegurar a Italia en una crisis sistémica subestimada durante mucho tiempo y frente a una clase política incapaz de reformas efectivas –recuerda Bagnasco–. El gobierno interino nos ha protegido de capitulaciones humillantes”.
En cuanto al cierre anticipado de la legislatura, “siempre es una señal negativa para la política y para un país –prosigue el titular de la CEI–. Durante demasiado tiempo las partes no han sido capaces de llegar a decisiones difíciles y de hablar el lenguaje de la franqueza y no el de la demagogia fácil”.
Entrando en más detalles, juzga positivamente la elección de Monti: “Un acto valiente es mejor que flotar. Fue quizás una decisión inevitable”, pero “los grandes sacrificios que se han requerido tienen derecho a ver resultados concretos además de haber permitido no caer en el abismo del fracaso del sistema-país. Además, conviene tomar muy en serio la autoridad que Italia ha adquirido en el ámbito europeo e internacional”.
Pero, concluye Bagnasco, “sería un error en el futuro no hacer uso de quienes han contribuido con rigor y competencia a la credibilidad de nuestro país en Europa e internacionalmente, evitando caer en situaciones irreparables".