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Hacking: cómo evitar ser espiado por nuestra webcam

Acaban de ser derrotadas dos organizaciones criminales de hackers que violaban cámaras web y sistemas de videovigilancia de ciudadanos desprevenidos para revender contenidos online. Pero los peligros crecen. Estas son las medidas que nos permiten prevenir ataques mientras mantenemos nuestra privacidad segura

Hacking: cómo evitar ser espiado por nuestra webcam

Una vida en línea con el mundo, la nuestra. Pero compartir solo lo que queremos a través de Internet se está convirtiendo en un problema grave. Crece el riesgo, y las noticias recientes lo demuestran, de que alguien pueda infiltrarse en nuestros dispositivos para obtener imágenes o información personal que no podemos, o más bien no queremos, hacer pública. Y son precisamente las webcams, ahora omnipresentes no solo en los miles de lugares por los que pasamos, sino también en las herramientas tecnológicas más íntimas (la alarma de la casa, el smartphone, el PC) las que nos generan nuevas y crecientes inquietudes. El pirata informático nos escucha, nos graba, comercia con propiedad digital robada, tal vez nos esta chantajeando.

Un panorama multifacético y aún más problemático si pensamos en el desarrollo de motores de búsqueda como Shodan que, gracias al pago de una cuota de registro, permiten incluso que espías improvisados ​​tengan el control de los dispositivos conectados a la red, a partir de la webcam. En unos casos se trata de cámaras de vídeo públicas, como las que apuntan a la calle, pero en otros casos pertenecen a particulares, como, por ejemplo, las del interior de unos grandes almacenes o la que está colocada en la habitación del recién nacido (en el caso más inocuo) para poder vigilarlo siempre. También gracias a los nuestros. ligereza inconsciente, porque con respecto a los datos y programas de nuestro teléfono inteligente o PC, la percepción del riesgo de piratería ahora está muy extendida y, por lo tanto, nos preocupamos por mantenerlos seguros, en cambio, tendemos a olvidar que incluso una cámara de video o incluso un inteligente Los televisores están equipados con un software que se conecta regularmente a la red y, por lo tanto, están expuestos a posibles actos de piratería informática.

Afortunadamente, las pequeñas precauciones son suficientes, incluso aquí, para defender nuestra privacidad e intimidad. Entonces, veamos cómo notar que la cámara web de nuestra PC nos está espiando, cómo prevenir este riesgo y qué tácticas adoptar para el resto de nuestros dispositivos conectados a Internet.

La webcam nos espía: cómo notarlo y qué hacer

¿Queremos comprobar si nuestra webcam ya ha sido hackeada? Aquí están las malas noticias. No existe ningún software o hardware que pueda darnos una respuesta segura. Pero aún podemos hacer una mente local de lo que nos pudo haber pasado en el pasado y eso puede pasar en cualquier momento: la única señal de peligro inequívoco que podemos interceptar (pero no necesariamente se manifiesta) es eliluminación del LED luminoso de la webcam cuando no debería. De hecho, si notamos que esta luz se enciende mientras no estamos utilizando ningún servicio que requiera su uso –como una videollamada por ejemplo–, probablemente alguien nos esté espiando.

Primero intentemos reiniciar la computadora y esperemos unos minutos. Si la luz se vuelve a encender, significa que nuestra cámara web no se ha vuelto loca temporalmente (puede suceder), sino que en realidad está bajo el control de un pirata informático. En este punto solo tenemos que desconectarnos de la red e iniciar un software búsqueda de virus, con la esperanza de que identifique el malware dentro del sistema que es el "vehículo" más probable del ataque.

Webcam hackeada: cómo evitarlo

Para prevenir los riesgos derivados de hackear nuestra cámara web, tenemos ante nosotros dos posibilidades. Mientras tanto tapar el objetivo de la cámara con un post-it o un trozo de cinta adhesiva (la de papel, que no deja pegado el pegamento), solución eficaz pero no definitiva, o bien podemos aprovechar un programa que te permite tener un mayor control sobre las webcams. Para ello podemos utilizar, por ejemplo, dos aplicaciones simples, uno para Mac y otro para Windows, que reciben solicitudes de acceso a la cámara de vídeo de nuestro ordenador y avisan al usuario en caso de intentos de intrusión externa.

En cuanto al sistema macOS, la aplicación en la que podemos confiar es Supervisión . Basta con instalarla para que se inicie automáticamente cada vez que encendemos el ordenador: si vemos un icono con forma de paraguas en la parte superior derecha de nuestra pantalla, la app funciona correctamente. En el caso de que un atacante intente acceder a nuestra webcam, Supervisión lo informará de inmediato y simplemente haga clic en la opción "cerrar con llave" para evitar que esto suceda.

Para Windows, sin embargo, la aplicación adecuada es quien acecha mi camara. Nuevamente, la aplicación funciona en segundo plano, manteniéndonos a salvo de los piratas informáticos que intentan acceder a nuestra cámara o micrófono. Además, la app nos permite comprobar qué apps y software están instalados en nuestro PC que acceden a la cámara o al micrófono.

Las normas para defender nuestra privacidad

Como se mencionó anteriormente, cualquier dispositivo electrónico conectado a Internet es vulnerable a los ciberataques. Este tipo de objetos pertenecen al llamado “Internet de las cosas”, un sector que se ha ido expandiendo de forma continuada en los últimos años. Motores de búsqueda como el uso de Shodan brechas de seguridad de los routers y servidores de estos sistemas para la puesta a disposición de sus contenidos y, en algunos casos, incluso el uso remoto.

Desgraciadamente, el riesgo cero no existe, pero podemos mantenernos alerta para proteger nuestros datos personales con una serie de precauciones ya conocidas, que además son muy recomendables independientemente del problema concreto que puedan suponer las intrusiones vía webcam. Vale la pena recordarlas: comprobar en Internet si hay nuevas versiones del software de nuestros dispositivos y si es necesario actualizar manualmente (si no es una operación que realiza automáticamente el dispositivo); cambiar contraseñas por defecto, incluida la del router, eligiendo contraseñas suficientemente complejas (una combinación de al menos 8 números, letras y caracteres especiales; elegir una contraseña diferente para cada dispositivo y cada servicio; desactivar la opción Plug and Play (UPnP) en el router si posible o en el PC, normalmente activo por defecto (facilita las conexiones entre dispositivos pero por eso también facilita las intrusiones), no conectes los dispositivos de casa a redes wifi públicas. Todo esto puede no ser suficiente, pero un barrera mínima contra espías seguirá estando garantizada.

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