La tributación de las fundaciones bancarias sigue creciendo “con una progresión impresionante, en pocos años prácticamente se ha cuadriplicado, reduciendo los recursos que alimentan nuestra actividad de desembolso hacia el voluntariado, las organizaciones sociales privadas y los mismos entes territoriales que trabajan con nosotros a favor de la nuestras comunidades". El presidente de Acri, Giuseppe Guzzetti, renueva la alarma sobre el aumento constante del peso de las autoridades fiscales y lo hace ensu discurso por el Día Mundial del Ahorro, donde destacó que las fundaciones “son entidades sin ánimo de lucro, actoras y promotoras de la filantropía y el voluntariado”.
En el exterior, añadió el número uno de ACRI, otros organismos similares a las fundaciones bancarias “gozan de una fiscalidad ventajosa. Para nosotros la fiscalidad sigue creciendo con una progresión impresionante -se quejó Guzzetti- hemos pasado de 100 millones de euros en 2011 a 170 en 2012 y 2013 hasta los 340 millones previstos para este año y los 360 que estimamos tendremos a pagar en 2015”. Guzzetti también recordó que da partir de 2008, los bancos italianos se han recapitalizado por 27 millones de euros y "las Fundaciones de origen bancario han aportado una contribución decisiva, al menos una cuarta parte del total, al éxito de las ampliaciones de capital realizadas tras la crisis".
