Desde la antigüedad la la comida es convivencia y diversión. En los últimos años, la gastronomía italiana ha dado pasos de gigante: recetas olvidadas han sido revisadas y perfeccionadas hasta convertirse en obras maestras, como los platos de los grandes chefs estrellados. Con la evolución de los sabores, el emplatado también ha tenido un peso cada vez más importante, hasta el punto de convertirse en un auténtico arte. Sin embargo, la alta cocina es un mundo que muchas veces puede inspirar asombro, lejos en términos de costos y ambiente.
Con esta idea nació Guzzerie, el proyecto lanzado por Francesco Bevacqua y Lorenzo Medici. Se trata de ilustraciones dedicadas al mundo de la alimentación, con el objetivo de promover la cultura gastronómica de nuestro país de una forma original y lúdica. Una forma alternativa de amueblar las paredes de la casa con "guzzo" pero también de un bar o restaurante, con un tema capaz de involucrar y despertar empatía a partir de uno de los puntos fuertes de nuestro país: la gastronomía.
Desde carbonara hasta chuleta milanesa, desde margarita napolitana hasta lasaña boloñesa hasta platos estrella y cócteles. Pero eso no es todo, puedes encontrar estampados de productos típicos de las regiones de Italia, como el panettone, el limón de Sorrento, la copa de Piacenza, el parmesano y muchos más. Para subrayar el mensaje también el nombre Guzzerie, nacido en Milán en 2020 y que deriva de la jerga milanesa. “guzzo”, algo muy sabroso.
Los dos compañeros y amigos, que llevan muchos años trabajando en el mundo de los objetos y del regalo, han encontrado en la comida la inspiración para este original proyecto. Representando originalmente los sabores más icónicos de la cocina italiana en papel reciclado: 15% reciclado a partir de subproductos agroindustriales, 40% reciclado a partir de papel post-consumo, producido con ecoenergía capaz de reducir la huella de carbono en un 20%.
Evidentemente entre los "guzzerie" no puede faltar el platos de los grandes chefs italianos estrellados, para acercar al público, de forma lúdica y amable, a un mundo que, por costes y por el entorno, no es para todos. Caracterizados por un estilo sofisticado, los estampados se realizan sobre un fondo amarillo suave, con una representación del plato final y la lista de ingredientes y dosis para elaborar el plato.
Entre los platos estrella se encuentran: los ñoquis rojos y negros de Claudio Sadler, rellenos de pesto y gambas y cardos marinados; bacalao a la crema con castañas y mostaza de calabaza de Tommaso Arrigoni, un plato con sabor a invierno; el pez bandera a la parmesana firmado por Gennaro Esposito, gracias al cual el pez espátula ha reconocido una nueva juventud; arroz con ricotta de búfala ligeramente ahumado y salsa de anchoas con tartar de gamba roja y trufa negra de Giancarlo Morelli.
En cambio, para los amantes de la coctelería podéis optar por el negroni, el spritz o el bellini. El objetivo es decorar las paredes de las cocinas de todo el mundo mostrando la excelencia de los platos, productos y alimentos típicos de las diferentes regiones de Italia, haciendo que la decoración del entorno y el destino principal estén en perfecto equilibrio.