Recién en 1981 volvió a casa la obra maestra de Pablo Picasso "Guernica", un cuadro de siete metros ochenta y dos centímetros de largo y tres metros cincuenta de alto. ¿Es valioso? ¡No tiene precio! Guernica, es la obra maestra de Picasso conocida como la expresión de protesta contra la crueldad de la guerra, caracterizado no solo por su tamaño, sino sobre todo por las tonalidades de color, negro, gris y varios blancos que lo hacen aún más polémico por sus implicaciones políticas ensombrecidas por su simbolismo. El cuadro permaneció fuera de España durante 44 años por voluntad del propio autor, que con esta decisión quería expresar su condena al fascismo. La obra tiene por título la ciudad santa del País Vasco español, Guernica para ser precisos. Picasso se inspira para esta obra en el primer bombardeo y los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Las figuras que ves son afiladísimas, un caballo atravesado y sufriendo, una casa en llamas, un niño en moto, un soldado decapitado, mujeres que gritan, todo envuelto en una especie de angustia social. Cuando Picasso creó "Guernica" tenía 55 años, vivía en París y ya era un pintor famoso.. Era 1937 cuando el gobierno republicano le encargó pintar un mural para el nuevo Pabellón de España en la Exposición Universal de París. Nunca antes había pintado tales temas, pero pronto se inspiró, justo después de enterarse de que Guernica había sido bombardeada por bombarderos de la Luftwaffe. Las víctimas oscilaron entre 200 y más de 1500. Ese día fue fúnebre y Guernica se transformó en una montaña de escombros humeantes y madera carbonizada.
La imagen de la masacre encendió la imaginación del artista quien de inmediato comenzó a dibujar bocetos, unos 25 dibujos. Pero luego, atacado por un espíritu catártico, se lanzó de cabeza al cuadro. En el centro un toro y un caballo, símbolos ya presentes en las obras del Maestro. Mientras el pájaro que se ve en la sombra es una paloma de la paz muerta a tiros, la mujer del farol expresa la angustia y el soldado descuartizado la muerte en su drama. Al observar el cuadro, uno siente la necesidad de taparse los oídos para no escuchar los gritos o el crepitar del fuego. Cuando el lienzo fue exhibido en la Exposición Universal, se definió como una obra antisocial, ridícula y completamente ajena a la sana mentalidad del proletariado. En 1938, la pintura se exhibió en Noruega, Inglaterra, para recaudar fondos para los refugiados españoles que escaparon de la guerra civil. Lo mismo en 1939, esta vez en Estados Unidos, donde quería que permaneciera la obra. Se entregó en un préstamo extendido al Museo de Arte Moderno de Nueva York. Antes de morir, Picasso expresó el deseo de que "Guernica" volviera a España, las negociaciones se iniciaron durante el franquismo, pero se ralentizaron por el pensamiento y la voluntad de Picasso, que impuso la devolución sólo cuando se hubieran restablecido las libertades republicanas. En 1963 se inauguró en Barcelona el museo Picasso, que hoy alberga la mayor parte de las obras del artista. De 1969 a 1971 se le pidió varias veces a Picasso que trajera y exhibiera el “Guernica” en el museo, pero fue inútil. Picasso murió en 1973, dos años antes de la muerte de Franco, sin dejar testamento. En ese entonces, su patrimonio estaba valorado en $ 260 millones con 42 obras de arte aún sin vender. Durante las prácticas para el arreglo de los bienes del artista, su amigo y abogado Roland Dumas, declaró que estaba en posesión de una carta escrita por el maestro, en la que declaraba que Guernica pertenecía a la República Española.. Sin embargo, quedó el problema político, que se resolvió con la intervención de sus hijos Maya y Claude, aunque a duras penas finalmente decidieron traer de vuelta la ópera. Desde entonces Guernica tiene una nueva tarea que realizar en España. Lo que fue una expresión de rabia por los estragos de la Guerra Civil Española representará para siempre la fuerza de un nuevo país sin guerras.
