El grupo alimentario Divella, que obtuvo el 40% de su facturación en los mercados exteriores, está preparado para nuevas inversiones. Para 2015 se comprometerán 30 millones de euros para duplicar la actividad de la fábrica de galletas, construir una nueva línea de producción de pasta seca, ampliar el almacén y construir un recinto para el almacenamiento de 15 toneladas de trigo duro. Gracias a las nuevas inversiones, el exportador de Apulia espera aumentar su capacidad de producción de 2,2 a 2,5 millones de quintales de pasta por año para el próximo año.
Por su parte, el grupo, que produce pasta de sémola de trigo duro desde 1890, se encuentra ya en su cuarta generación, con 350 empleados directos, y opera en 130 países.Tras el último acuerdo en el exterior con la americana Pizza&Pasta Hut, de la que Divella es socio proveedor en China, los planes de inversión del grupo incluyen ahora el desembarco en América.
“Para ser una gran empresa tengo que superar al menos los 400 millones de facturación, un resultado que podríamos alcanzar en 2015- explicó Francesco Divella, que lidera el grupo junto a su primo Vincenzo-. Para nosotros, crecer es necesario porque, todos los días, nos medimos con las multinacionales francesas, estadounidenses y alemanas, y la globalización impone dimensiones coherentes”.
Según las estimaciones del grupo, la meta no está tan lejos; de hecho, la facturación de 2014 debería crecer un 10% más en comparación con los 340 millones de 2013.
