Después del anochecer llegó la luz, pero el resultado de las negociaciones entre Grecia y los acreedores internacionales aún está lejos de ser seguro. el canciller alemán Angela Merkel, instó a Grecia a aceptar la oferta "extraordinariamente generosa" de la UE, el BCE y el FMI, a saber, una prórroga de 5 meses del programa de ayuda, por valor de 15,5 millones de euros, a cambio de un paquete de medidas y reformas que será aprobado por el fin de semana.
Una propuesta que, sin embargo, no parece igualmente generosa a los ojos del primer ministro griego Alexis Tsipras, que ha asegurado que seguirá rechazando "chantaje y ultimátum" de los acreedores.
En la incertidumbre general, los mercados reaccionaron positivamente a la nueva posibilidad de ampliar el programa de rescate, pero el ministro de Hacienda alemán no comparte el optimismo de los mercados financieros: según , Wolfgang Schaeuble,, a estas alturas las posibilidades de poder cerrar un acuerdo con Grecia "son aproximadamente del 50 por ciento".
El Eurogrupo volverá a reunirse mañana para buscar un compromiso. “Será un día crucial no solo para Grecia sino para la zona del euro en su conjunto – comentó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, –. Soy bastante optimista, pero no del todo".
Antes del 30 de junio, Atenas debe devolver 1,6 millones de euros al Fondo Monetario Internacional. Si para entonces no se ha llegado a un acuerdo que garantice liquidez a las arcas griegas, la quiebra será inevitable e inmediata.
