Grecia en rebelión contra Tsipras. Protestas y manifestaciones están en muchas plazas del país. El primer ministro griego se enfrenta a la tercera huelga general convocada por los sindicatos griegos en los últimos tres meses. La Bolsa de Valores de Atenas cerró bruscamente a la baja con -7,87%, después de un mínimo de 8,59%, alcanzando un mínimo de 25 años de 464,23 puntos. Sobre todo, las caídas de los bancos lastraron el desempeño de la Bolsa de Valores de Atenas: el índice del sector cayó un 24,25%.
La reforma de las pensiones anunciada en enero y prevista como parte del plan solicitado por la troika (UE, FMI y BCE) a cambio del nuevo programa de ayudas de 86 millones de euros negociado en julio corre el riesgo de costarle muy caro a Alexis Tsipras que, a ojos de los ciudadanos, parece haber traicionado las promesas hechas durante la campaña electoral.
La reforma -que tiene como objetivo principal ahorrar 1,8 millones de euros al año (1% del PIB)- prevé la reducción de 2700 a 2300 euros del importe máximo mensual y un mínimo de 384 euros. Se unificarán y racionalizarán los distintos fondos de pensiones, al tiempo que se incrementará el importe de las cotizaciones de los trabajadores. Las cotizaciones de la Seguridad Social que superen los 750 euros se recortarán un 15%, recorte que también llegará al 30% en las pensiones más altas.
El gobierno de Syriza se encuentra nuevamente entre dos fuegos, por un lado la protesta social y por otro la presión internacional. La mayoría parlamentaria para él es cada vez más pequeña y el riesgo de "sorpresas" es cada día mayor. De nuevo en 2016, Grecia se encuentra por tanto en el centro de la atención internacional.
De hecho, políticos e inversores temen que la reforma de las pensiones pueda asestarle el golpe de gracia al Ejecutivo liderado por Tsipras, una hipótesis que, a diferencia de lo ocurrido en 2015, ahora es considerada negativa por los líderes de la UE.
