Después de ultimátum de la semana pasada, la Troika ha llegado a un acuerdo con Atenas sobre las medidas que Grecia tendrá que adoptar para no cuestionar el plan de rescate. Las conclusiones de la UE, el FMI y el BCE acabarán hoy sobre la mesa del Eurogrupo que deberá decidir sobre la liberación de un nuevo tramo de ayuda a Atenas por valor de 8 millones de euros.
Para los acreedores internacionales, a pesar de algunos retrasos en la implementación de las reformas, Grecia ha mostrado un “avance significativo”, tanto que el escenario macroeconómico “sigue siendo ampliamente consistente con las estimaciones del programa, con perspectivas de un retorno gradual al crecimiento en 2014”.
En el centro del pensamiento de los ministros de Hacienda europeos, además de Atenas, también está Lisboa, a la que se advertirá que no abandone la senda de la recuperación tras la crisis de gobierno que supuso la dimisión de los ministros de Economía y de Exteriores Asuntos.
