Todavía no hay buenas noticias de Atenas. El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, dijo hoy que las negociaciones con los acreedores internacionales para obtener el segundo paquete de ayuda de 130/145 mil millones de euros están resultando "muy difíciles". E incluso en el frente interno la situación no parece ser mejor. Según informes de una estación de televisión griega El primer ministro Lucas Papademos ha dicho que está dispuesto a renunciar si no obtiene el apoyo del gobierno en las maniobras que se implementarán a cambio de ayuda internacional.
Papademos se reunirá mañana con los líderes de los tres partidos políticos que apoyan su gobierno de salvación nacional, y si no se ponen de acuerdo sobre las condiciones necesarias para obtener el nuevo plan de ayuda, Papademos podría convocar elecciones anticipadas.
Mientras tanto, continúan las negociaciones con los acreedores privados de la deuda pública griega. Ayer, la Comisión Europea dijo que Grecia necesita miles de millones adicionales de 15 de euros Pero no serán los representantes del Instituto Financiero Internacional (IIF) quienes cedan más: parece que ya han decidido asumir una pérdida del 70% y pedir más es imposible. En cambio, podría ser el Banco Central Europeo el que renuncie a parte de las ganancias de los más de 50 millones de bonos del gobierno griego que tiene en cartera.