El Gobierno griego enviará hoy a Bruselas la carta con las medidas que pretende introducir como excepción al memorándum con la Troika. La presentación del documento debía tener lugar para la medianoche de ayer, pero luego el plazo se aplazó 24 horas para permitir que Atenas equilibrara las necesidades negociadoras y la estabilidad interna del ejecutivo que encabeza Alexis Tsipras.
Por el 28 febrero, fecha de expiración del acuerdo anterior, Grecia a presentar la lista de reformas y someterla a la sentencia delEurogrupo. Una vez obtenido este primer visto bueno, el acuerdo deberá ser ratificado por una serie de parlamentos nacionales, incluidos los de países hostiles a los planes de Tsipras (como Alemania, Holanda y Finlandia), así como por la propia asamblea de Atenas. En ese momento se desbloqueará prórroga de cuatro meses al plan de ayudas acordado el viernes con el Eurogrupo. Sin embargo, si estos pasos no se llevan a cabo con la celeridad necesaria, Atenas corre el riesgo de encontrarse pronto sin los fondos necesarios para pagar sueldos y pensiones publicas.
Según adelantó ayer el diario alemán "Bild", la lista de reformas elaborada por el Gobierno griego debería valer 7,3 millones, de los que 2,5 vendrán con una impuesto sobre las grandes propiedades de oligarcas y armadores y otros tantos con la recuperación de laacumulación de impuestos de particulares y empresas. Otros mil millones y medio deberían provenir de lucha contra el tráfico de gasolina y 800 millones de eso contra el contrabando de cigarrillos. Todo ello permitirá, entre otras cosas, evitar la entrada en vigor de las medidas previstas por el anterior gobierno de Samaras para este mes, es decir, una subida del IVA y nuevos recortes por 2,5 millones. Además, parece que también vendrá el bloqueo de la confiscación de viviendas.
Mientras tanto, sin embargo, Tsipras tiene que lidiar con el dolor de barriga dentro de su partido. Ayer, el economista y diputado de Syriza, Costas Lapavitsas, convocó una reunión inmediata del partido, expresando "profunda preocupación" por el acuerdo del gobierno con el Eurogrupo, porque "es difícil ver cómo se implementará el programa electoral de Tsipras a través de este acuerdo". Manolis Glezos, héroe de noventa años de la Resistencia griega contra los nazis y ahora eurodiputado de Syriza, despertó especial atención, criticando el acuerdo con el Eurogrupo, pidiendo disculpas al pueblo griego por haber "participado en esta ilusión".
Sin embargo, desde Bruselas, el comisario europeo de Asuntos Económicos Pierre Moscovici Explicó que la Comisión Europea espera un plan de reforma "ambicioso" pero "financieramente realista" de Grecia. Hablando en France2, reiteró que "no se trata de imponer austeridad en Atenas", que necesitamos "ayudar al pueblo griego, pero al mismo tiempo con realismo". Para Moscovici el plan "debe tener en cuenta que hay que pagar la deuda" y reiteró que la salida de Grecia del euro no está en entredicho porque "no hay un plan b, sólo hay un plan: Grecia en la eurozona".
