La Comisión Europea no quería oír hablar de ello, pero Atenas lo intenta de todos modos. Grecia tiene la intención de pedir a la Unión Europea (UE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) dos años más para restaurar las finanzas públicas. El plazo de 2014 ya no parece factible y Atenas necesita posponerlo hasta 2016. Sin embargo, en este momento, dada la imposibilidad del gobierno griego de volver a los mercados financieros, será necesario emitir un nuevo préstamo internacional estimado entre 16 y 20 mil millones de euros.
El proyecto fue afinado a partir de la nueva Gobierno de coalición elegido el pasado domingo, liderado por el líder conservador Antonis Samaras y que también reúne a los socialistas y la izquierda moderada, e se presentará hoy al Eurogrupo.