Llueve en mojado a la sombra del Partenón. Después de que Fage, empresa activa en el sector lácteo, anunciara su despedida de la Bolsa Helénica, ahora es el turno de Coca Cola Helénica, que ha decidido abandonar la lista de precios de Atenas y navegar desde la costa del mar Egeo hacia listas de precios más líquidas.
La sociedad, que gestiona a través de varias filiales el embotellado de la popular bebida en 28 países, incluida Italia, trasladará su domicilio social a Ginebra y sus acciones cotizarán en las bolsas de valores de Suiza y Londres. Coca Cola Hellenic, controlada en un 23% por la multinacional americana, era la mayor empresa cotizada en la Bolsa de Atenas, en la que ahora se abre un abismo.
"Es una manera de representar mejor a nuestra base corporativa internacional", dijo Coca Cola, aunque las razones relacionadas con los impuestos probablemente ayudaron a guiar la elección. Coca Cola Hellenic ha comunicado que la facturación y las fábricas griegas -por otra parte sólo una pequeña parte de las del grupo, que factura más de 6 millones de dólares- no sufrirán ningún contratiempo.
Sin embargo, la palabra helénica se eliminará del nombre de la empresa. Si el empleo no parece peligrar, al menos a corto plazo, los movimientos del gigante de las latas podrían tener repercusiones negativas en la imagen y en el desastroso estado de la economía de Atenas.
