Sergio Mattarella vuelve a intentarlo. El Presidente de la República convocó a una nueva ronda de consultas para tratar de superar el estancamiento político en la formación del nuevo gobierno. Todo en un día, veinte minutos por delegación.
El Jefe de Estado dejará, por tanto, a los principales partidos otros tres días para aclarar sus ideas, pero las consideraciones que acompañan al anuncio de las nuevas reuniones todavía parecen muy claras: "Después de dos meses, las posiciones de partida de los partidos se han mantenido sin cambios. No ha surgido ninguna perspectiva de una mayoría gubernamental. Las nuevas consultas de este lunes servirán "para comprobar si los partidos tienen otras perspectivas de mayoría de gobierno".
Il Colle explica además que: “En los últimos días, también se ha desvanecido la posibilidad de un acuerdo entre los M5 y el Partido Demócrata. El presidente Mattarella realizará nuevas consultas, en un solo día, el del lunes, para verificar si los partidos proponen otras perspectivas para una mayoría de gobierno”. En definitiva, el Presidente de la República prueba por última vez la carta de consulta, tras reconocer el fracaso de la hipótesis de un acuerdo entre los Grillini y los Demócratas, para entender si hay otros acuerdos posibles para llegar a la conformación del ejecutivo. .
Una última llamada que suena como un "tirón de orejas". A dos meses de las elecciones del 4 de marzo, no ha habido ningún paso adelante y ningún compromiso por parte de las fuerzas políticas para salir del estancamiento.
Cabe recalcar que el anuncio llega a pocas horas de la dirección del Pd que, sin embargo, por ahora parece estar concentrada solo en la confrontación al interior del partido, dejando a lade fondo la posible hipótesis con el Movimiento 5 Estrellas.
“Vamos a pedir que se vote un documento que diga No a Salvini y No a Di Maio. Seguramente todos votaremos por la confianza en Maurizio Martina hasta la asamblea”, que deberá ser convocada para decidir si elegir un secretario o convocar el congreso. Esta es la línea con la que los renzianos se presentarán en la ansiada cita. Por otro lado, el exsecretario demócrata fue claro: “El Partido Demócrata no puede ser la sexta estrella del Movimiento”.
En el centro de atención dentro del partido está el posible voto de confianza en el regente Maurizio Martina: de hecho, la minoría quisiera un documento que confirme su confianza en el regente hasta el congreso, una hipótesis que, sin embargo, no agrada a los renzianos. que apuntan en cambio a la elección de un nuevo secretario en la reunión.
“Con el M5S se cierra el capítulo – confirmó entonces Maurizio Martina en su discurso -. Hablamos mucho sobre ellos, pero el tema real éramos nosotros, nuestro papel y nuestra función, incluso cuando somos una minoría. Para mí no fue condenarnos a la irrelevancia y aceptar un desafío. Era una hipótesis más arriesgada pero me la imaginé lo mejor que pude hasta aquí con esta ambición. Para nosotros, el tema nunca ha sido votar por Salvini o Di Maio como primer ministro. Pero para nosotros el tema no puede ni siquiera ser el apoyo de ningún camino con Salvini, Berlusconi y Meloni como socios de referencia. Claramente, tanto más imposible para nosotros tener un gobierno de la Liga Norte. Ahora el hecho es el riesgo de una votación anticipada”. Al final, todos están de acuerdo: una tregua entre las corrientes y la aprobación unánime del informe Martina, que se adhiere a la línea expresada en televisión por el exsecretario Matteo Renzi el domingo pasado.
