Tras cerca de tres años de negociaciones, los gobiernos y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo sobre las nuevas reglas que actualizan la directiva sobre mercados de instrumentos financieros. Por primera vez, se impondrán límites a la negociación de alta frecuencia y la negociación de derivados de materias primas.
El objetivo de las nuevas normas Mifid es cerrar los agujeros reales en la regulación de los mercados financieros cada vez más grandes por la innovación tecnológica y las prácticas hiperespeculativas. Se aplicarán a las empresas de inversión, los participantes en el mercado y los servicios post-negociación. Se trata de dos textos legislativos distintos, una directiva sobre transparencia y acceso a los centros de negociación y una directiva sobre autorizaciones y organización de los centros y protección de los inversores
Todos los sistemas de negociación de instrumentos financieros deben operar como 'mercados regulados', como bolsas de valores, instalaciones multilaterales como Nyse Euronext o instalaciones de negociación organizadas. La negociación de estos últimos estará restringida a instrumentos que no sean de renta variable, como bonos de interés, productos de financiación estructurada, emisiones o derivados. Se garantizará que las empresas de inversión negocien en lugares organizados
Según las nuevas normas, las empresas de inversión tienen el deber de actuar en interés de los clientes y esto incluye la obligación de diseñar productos de inversión para grupos de clientes específicos de acuerdo con sus necesidades, retirando productos tóxicos del comercio y asegurando que cualquier mercado de información sea claramente identificable y no es engañoso. Asimismo, se deberá informar a los clientes si las indicaciones y consejos recibidos son o no independientes y si han sido informados de los riesgos asociados a las inversiones propuestas.
