Hoy, domingo 11 de diciembre de 2016, entra en funcionamiento el Túnel de Base de San Gotardo, que se convierte, con sus 57 km excavados en la montaña entre Suiza e Italia, en el túnel ferroviario más largo del mundo. Después de diecisiete años de trabajo, excavando a una profundidad de 2.300 m, el trabajo fue entregado exactamente a tiempo por la Oficina de Transporte de Suiza, que invirtió un total de 22 millones de euros en el proyecto.
La infraestructura permitirá ahora acelerar el transporte de mercancías pero también el de viajeros: el tramo Milán-Zúrich se cubrirá en 3 horas, pasando por Lugano, un tiempo exactamente igual al que tarda la altísima velocidad entre la capital lombarda y Roma. A bordo del Gottardino –como se han llamado los trenes que recorrerán esta ruta– viajarás de un lado al otro del Gotthard, es decir, entre Erstfeld, en el cantón de Uri, y Bodio, en Ticino, en tan solo 17 minutos, ahorrando al menos 30 minutos y acercando aún más a Italia y Suiza.
Inaugurado el 1 de junio de 2016 con una gran ceremonia., en los siguientes seis meses (hasta el 27 de noviembre) el nuevo túnel de San Gotardo fue visitado por miles de personas gracias a viajes especiales que permitieron a todos admirar esta obra maestra de la ingeniería. Equipado con el pasaporte pionero rojo, entregado a la salida, el tren se detuvo en Sedrun, en la mitad del túnel, donde paneles, ampliaciones y un video contaron el trabajo realizado para crear este túnel récord. A partir de hoy la ruta está por fin y en pleno funcionamiento para todos.
FIRSTonline lleva años siguiendo la evolución de las obras, aquí está el especial:
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