No hay dos sin tres. La Antimonopolio Europea ha decidido imponer una multa de 1,49 millones de euros a Google por violación de las reglas de la competencia. Es la tercera multa en dos años después de los 2,4 millones de euros impuestos en 2017 por servicios de comparación y compras, pero sobre todo después de la multa de 4,34 millones de euros -un verdadero récord- recibida por Big G en 2018 debido al sistema operativo Android.
Esta vez, sin embargo, la compañía de Mountain View ha decidido ponerse a cubierto y para evitar que la número uno de la UE antimonopolio, Margrethe Vestager, "otra vez enfadada", anuncia una serie de cambios que llegarán en los próximos meses.
La tercera @Google caso: @Google recibe una multa de 1,49 millones de euros por prácticas ilegales en la intermediación de publicidad de búsqueda para consolidar su posición dominante en el mercado. No deberían hacer eso: negó a los consumidores opciones, productos innovadores y precios justos.
- Margrethe Vestager (@vestager) Marzo 20 2019
Pero, ¿qué hizo Google esta vez? Según el organismo comunitario, la empresa supuestamente abusó de su posición dominante a través de AdSense, una plataforma de intermediación publicitaria online, al imponer cláusulas restrictivas en los contratos con sitios web de terceros, que en ocasiones llegaron incluso a la exclusividad. El objetivo era evitar que sus competidores colocaran sus anuncios en estos sitios.
“La mala conducta duró diez años e impidió que otras empresas compitieran por méritos e innovaran”, dijo el comisionado Vestager.
Kent Walker, vicepresidente de Asuntos Globales de Google, comentó: “Siempre hemos estado de acuerdo en que los mercados saludables y prósperos son lo mejor para todos. Ya hemos introducido una serie de cambios en nuestros productos para abordar las preocupaciones de la Comisión; en los próximos meses, presentaremos más actualizaciones para aumentar la visibilidad de nuestros competidores en Europa”.