Zach Johnson, de 39 años, de Iowa City, EE. UU., ganó el 144° Campeonato Abierto después de cinco días, 72 hoyos y cuatro hoyos adicionales de playoffs. Jordan Spieth, el nuevo fenómeno norteamericano, ya ganador de los dos primeros majors del año, se paró en cambio a pocos centímetros del éxito y de la historia: en el hoyo 18 el rubio tejano falló el putt para el birdie y no pudo alcanzar al trío ventaja en -15, para el play-off final y aspirar a ganar el Grand Slam en una sola temporada. Cuarto puesto para él, 274 golpes en total, empatado con el australiano Jason Day, una vez más al borde del éxito en un gran torneo.
El último desafío de este Open se resintió, pues azotado por el mal tiempo, vio como protagonistas a Zach Johnson, el australiano Marc Leishman y el sudafricano Louis Oosthuizen. La comparación fue en cuatro hoyos: 1, 2, 17,18. Johnson tomó la delantera con un golpe desde el principio y nunca la soltó. Fue una victoria merecida, ganada golpe tras golpe, el segundo éxito en un major para el golfista, que ya ganó un Masters en 2007.
Cuadragésimo puesto para Francesco Molinari, el único italiano que ha jugado el fin de semana. Corte fallido en cambio para Tiger Woods, quien se prepara para terminar la peor temporada de su carrera. Woods pierde golpes, pero no buen humor. A los que le preguntan cómo se imagina dentro de unos años, cuando vuelva el Open a St Andrews responde: "Con menos pelo, pero con un juego mejor que este, espero". Destaca, en esta edición, el excepcional juego de los amateurs: cinco tiros bajo par y el norteamericano Jordan Niebrugge se impuso en la clasificación amateur, con -11. Sin embargo, el más seguido y querido fue el irlandés Paul Danne, de 22 años, que tras tres rondas estaba igualado en lo más alto de la clasificación y que disputó los últimos 18 hoyos en el último equipo, con el Oosthuizen. Lástima para la ronda final en 78 golpes.
