efecto Brexitpero también efecto impuestos facilitados para regresos a Italia. La City de Londres está a punto de cambiar de domicilio y aterrizar en Milán.
Goldman Sachs, anunció que trasladará parte de su mesa de negociación de swaps de euros del número 25 de Shoe Ln en Londres fuera Santa Margarita en Milán ya a principios del próximo año. Además, también se contratarán personas a nivel local, que se suman a las 80 ya presentes.
Mismo destino y mismas motivaciones también para JP Morgan, presente desde hace más de cien años en Italia, que está fomentando el traslado de sus banqueros londinenses a los nuevos espacios en vía Cordusio (a un paso de las oficinas de Goldman Sachs). Ya el día después del anuncio del Brexit, Jpm había reforzado la plantilla milanesa con una veintena de personas, lo que elevaba el total a unas 200 y ahora se han abierto unas diez posiciones en las distintas líneas de negocio (banca de inversión, gestión de activos y patrimonio, banca comercial). También está en la lista de los principales bancos de inversión internacionales que prefieren Milán a Londres. Citigroup, que viene reforzando su plantilla en Italia desde hace unos 4 años, contando ahora con unas 230 personas.
Brexit y fiscalidad favorable favorecen la migración
Ciertamente, la migración de algunos de los pilares de la City a Milán se inició con el anuncio de la Brexit en 2016. Pero eso no es todo. Justo en ese momento, el Gobierno de Renzi decidió aprobar un reglamento para hacer devolución de "dinero y cerebro" a Italia. De acuerdo con estas reglas, que también se aplican a los banqueros, una persona que no haya residido en Italia durante al menos dos años puede optar por un régimen favorable que, en el caso típico, conduce a una reducción del 70% en los ingresos anuales del trabajo per cinco años. En cambio, todo el resto de impuestos y contribuciones a la seguridad social se pagan con normalidad”, explica. andrea tavecchio, fundador de Studio Tavecchio e Associati, especializado en clientes privados, escuchó de Il Corriere. Además, el Gobierno Gentiloni introdujo otra regla, sobre el llamado “interés llevado” es decir, herramientas de incentivo para la gestión de fondos y empresas, que bajo ciertas condiciones “tributan como renta financiera (generalmente al 26%) y no como renta del trabajo (con una tasa de hasta el 43%)”, agrega Tavecchio. En particular “Un Milán se está trasladando mucho personal cualificado de bancos y capital privado porque es una ciudad que se está dando a conocer por su infraestructura, sanidad privada eficiente, universidades y colegios extranjeros como los franceses, alemanes, ingleses y americanos”, concluye. .