Un referéndum sobre la era democrática, pero también un voto capaz de fortalecer o cambiar el rumbo de los mercados internacionales. Hoy se abrieron las urnas en Indonesia para las terceras elecciones libres en el país, la tercera democracia más grande del mundo. Dos candidatos se disputan la presidencia: uno es Joko Widodo (conocido como Jokowi), un empresario de 53 años que logró el éxito a pesar de sus orígenes humildes, mientras que el otro es el ex general Pabowo Subianto, brazo derecho del déspota Suharto, que gobernó durante 32 años (hasta 1998) el país.
Es, como se mencionó, una especie de referéndum sobre la democracia. Jokowi es un musulmán moderado, símbolo de la era democrática y gobernador de Yakarta, mientras que Subianto representaría, no solo por su pasado, un paso atrás hacia la vuelta a la dictadura.
Las últimas encuestas todavía muestran a Jokowi como el favorito, a pesar de que su ventaja sobre su oponente se ha reducido drásticamente en los últimos dos meses. La situación también será observada con especial atención por los mercados financieros internacionales, ya que Indonesia, al igual que muchas otras bolsas asiáticas (entre las que destacan India y Vietnam) está funcionando muy fuerte, tras unos años negativos, hasta el punto de que ha registró un crecimiento general de alrededor del 15% en 2014.
Por tanto, las incógnitas políticas del voto también están ligadas a las incógnitas financieras, ya que, dependiendo de quién gane las elecciones, los programas económicos del país asiático estarán destinados a cambios drásticos.
