Hay algo más de 22 empresas extranjeras controladas por empresas italianas, emplean a casi 1,8 millones de personas, con una facturación de más de 540 millones de euros. Se localizan principalmente en Europa y Estados Unidos, mientras que el peso de China es poco significativo. Las filiales italianas en el extranjero se caracterizan por un tamaño medio relativamente grande, con más de 80 empleados frente a 3,7 de las empresas residentes en Italia.
Para contrarrestar el debilitamiento de la demanda interna, durante la crisis aumentó la presencia en el extranjero de empresas italianas. Entre 2007 y 2013, el número de empresas creció casi un 10%, los empleados un 25% y la facturación un 40%. Las empresas extranjeras bajo control italiano también han logrado aumentar su capacidad de generar riqueza: la facturación por empleado pasó de 274 a 307, un crecimiento de más del 12%.
El grado de internacionalización del sistema productivo italiano, medido por el peso de las actividades realizadas en el extranjero sobre el total de las mantenidas internamente, ha aumentado: los empleados de las filiales extranjeras equivalen al 11% de los de las empresas residentes en Italia. En 2008, esta relación se detuvo en el 8%. El grado de internacionalización es mayor en la manufactura, con un valor superior al 22%. En la fabricación de vehículos automotores, la facturación producida en el exterior equivale a más del 150% de la generada por las empresas nacionales.
El acceso a nuevos mercados se ha convertido en el elemento central para guiar la internacionalización de las empresas italianas: así lo indica más del 80% de las empresas, tanto en la industria como en los servicios. Sin embargo, la ventaja en términos de costos de producción ha perdido importancia. El costo de la mano de obra en China, por ejemplo, aumentó de 2,7 mil euros por empleado por año en 2008 a casi 8 mil.
Sin embargo, a pesar del crecimiento de los últimos años, la presencia de Italia en el extranjero sigue siendo limitada. La relación entre el stock de inversiones extranjeras totales realizadas y el PIB ha alcanzado el 25%. En Alemania supera el 40%, en Francia se acerca al 45%, en España alcanza el 48%.
