Frascati amargo para tom dumoulin, que perder 4 minutos llegando a la meta, escoltado por todos sus compañeros de Sunweb, con una rodilla mala de donde brota la sangre que cubre de rojo toda la pierna. El holandés es la víctima más ilustre de una caída, provocado por un derrape de Puccio en la parte delantera del pelotón a menos de seis kilómetros de la meta, con todos los grandes nombres listos para afrontar la complicada carrera final por delante en las estrechas y cuesta arriba calles del famoso pueblo de los Castelli Romani.
un desorden general: corredores caídos al suelo, unos a la derecha, otros a la izquierda en los bordes de la carretera en ligera bajada, embarrados por las primeras gotas de lluvia, cuando el pelotón giraba a más de 50 km por hora. Dumoulin se encontró arrojado a una zanja estrecha incapaz de moverse hasta que lo ayudaron a navegar por las llantas de la bicicleta destrozada. El grupo se dividió en muchos escuadrones con Roglic con la camiseta rosa que tuvo la suerte de ir en cabeza mientras que Nibali y Miguel Ángel López, que seguían a Puccio, lograron milagrosamente no caer pero, entorpecidos por la maraña de cuerpos y vehículos en el suelo, lograron se vieron obligados a perseguir junto a Simon Yates. Dumoulin volvió a subirse a su bicicleta pero los últimos km de la etapa fueron un calvario para él, dolorido y con la moral baja porque prácticamente entendió que para él el Giro prácticamente se acababa.
Enfrente Roglic apretaba mucho para aprovechar la ventaja que le ofrecía la buena suerte. Con él también estuvieron velocistas como Caleb Ewan y Pascal Ackermann que, a diferencia de Viviani, también aguantaron en las rampas finales, que en realidad no eran prohibitivas. Parecía que el maillot rosa podía hacer un bis en San Luca pero cuando Richard Carapaz corría a 300 metros, ese que sabe subir cuesta arriba, no fue Roglic sino Ewan quien intentó agarrarlo de nuevo, seguido de Ulissi. El ecuatoriano de Movistar resistió el regreso del australiano al sumar la segunda victoria de su carrera en el Giro. Tercer Ulises al mismo tiempo. Roglic se contentó con el sexto puesto precedido por Pascal Ackermann -el campeón alemán que ganó a Fucecchio, siempre entre los líderes en esta parte del Giro- y por Florian Senechal. Yates con Nibali y López llegaron 18” después de Carapaz.
Le siguió Landa en el 44”. Tuvieron que pasar 4'02” para ver a Dumoulin cruzar la línea de meta: el holandés era el retrato de la desolación. El público aplaudió su valentía pero el ganador del Giro de 1917, segundo por detrás de Froome el año pasado, cayó del quinto al puesto 56 de la clasificación general a 4'30” de Roglic. Inmediatamente trasladado al hospital Dumoulin también podría abandonar la carrera a partir de hoy para no poner en peligro su participación en el Tour.Roglic, cuarto día en la plantilla, afianza su liderato ampliando incluso a Yates, siempre segundo en la clasificación general pero con un espacio de 35” . Nibali es tercero a los 39", López cuarto a los 44" alcanzado con la misma demora por Diego Ulissi, brillante tercero en Frascati.
La quinta etapa de hoy llevará el Giro de Frascati a Terracina. Etapa para velocistas, pero lo ocurrido en las afueras de Frascati confirma que en ciclismo hay escollos por todas partes, sobre todo si el recorrido tiene tramos de calzada estrecha y con un firme muy desgastado, como advierte la ficha de presentación de la etapa de hoy por parte del organizadores de la Gazzetta dello Sport.