El Giro cada vez es más frío y húmedo, cada día llueve a cántaros y temperaturas de un dígito en este mayo que sabe a noviembre incluso en las etapas que apuntan al Sur. tom dumoulin víctima de una desastrosa caída en las afueras de Frascati que le había hundido hasta el fondo de la clasificación. El holandés, gran favorito junto a Roglic, Nibali y Yates a la victoria final, intentó mantenerse en carrera apareciendo en la salida de la quinta etapa de Frascati a Terracina pero el dolor en la rodilla le impedía pedalear. Así que incluso antes de que el titular diera la salida oficial, el campeón holandés, ganador del Giro de 2017 y segundo el año pasado por detrás del extraordinario Froome del Colle delle Finestre, tiró la toalla. Tendrá tiempo de sobra para ponerse en forma para presentarse entre los favoritos del próximo Tour.El Giro pierde a uno de sus grandes protagonistas en otra jornada marcada por el mal tiempo, con la caravana azotada por el viento y el agua, en altura. acelerar los caminos de las trampas para inducir a los organizadores a fijar los tiempos de carrera a nueve kilómetros de la meta para evitar el riesgo de caídas en la pelea final en el circuito urbano.
Roglic sobre la quinta jornada del maillot rosa y los otros grandes nombres, a la señal del km 131, tiraron de los remos al bote, felices de estar empapados pero seguros bajo el aguacero que arreciaba en la carrera. Para los velocistas, la loca final comenzaba en vista de un sprint trepidante debido a la reducida visibilidad y los charcos que ocultaban las depresiones del camino. La primera en ceder en los riesgos de los últimos mil metros fue Viviani, la campeona italiana que parece haber perdido cierta certeza tras el descenso sufrido por el jurado en Orbetello.
Su equipo de este Giro lucha por la victoria aceptando el riesgo de un sprint loco: Pascal Ackermann gana, quemando por unos centímetros a Fernando Gaviria y Dèmare, el alemán de Bora-Hansgrohe que repite el éxito de Fucecchio. Cuarto es Caleb Ewan, quinto Matteo Moschetti, un velocista de última generación -solo tiene 23 años- que en este Giro se está abriendo camino batiéndose a duelo con los compañeros más titulados. A la espera de la primera victoria italiana, Alemania es la primera nación en hacer un bis en este inicio del Giro. Para Ackermann, el sprint de Terracina es otro paso importante para unirse al exclusivo club de los velocistas más fuertes. Su segunda victoria en el Giro es la 37 de Alemania, que tiene a André Greipel como poseedor del récord de victorias rosas con 7 victorias, seguido con 4 por Marcel Kittel -quien lleva mucho tiempo fuera de las grandes carreras- y Rudy Altig, campeón del mundo en el Nurburgring en los tiempos de Eddy Merckx, el caníbal belga que se llevó una de sus 1969 victorias en el Giro de 22 en Terracina.
Fue el año en el que, unos días después, el amarillo de Savona explotó con Merckx ya con el maillot rosa y dominador absoluto de la carrera que fue expulsado de la competición por un caso de dopaje que aún da que hablar y que encontró en su momento. en Indro Montanelli el más acérrimo creyente de la inocencia del belga. El dopaje cuyas sombras inquietantes han vuelto a alargarse también en este Giro provocando que Bahrein-Merida, el equipo de Nibali, suspenda a Kristijan Korel implicado en la "Operación Aderlass", una historia de prácticas prohibidas en el centro de la que la justicia austriaca ha situado al médico Marc Schmidt con sus pacientes, algunos activos ven hoy a Korel y Kristijan Durasek -también detenidos por el UAE Emirates Team mientras corría el Tour de California- y a otros excorredores como el esloveno Borut Bozic y el italiano Alessandro Petacchi, velocista de élite. colaborador de la Rai en el Giro, actividad de la que fue suspendido por precaución.