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Giro 2020: partirá de Budapest el 9 de mayo

Las mayores dificultades se concentraron en la última semana con Piancavallo, Stelvio, Izoard y Colle dell'Agnello repartidos en tres etapas clave - Tres contrarreloj para un total de unos 60 km - Probablemente la primera participación de Sagan en la carrera rosa

Giro 2020: partirá de Budapest el 9 de mayo

Habrá tres duras etapas de montaña, diez de dificultad media, seis llanas y tres contrarreloj: la Giro de Italia 2020, presentado ayer en Milán, partirá al extranjero por decimocuarta vez. Le tocará a Hungría acoger la caravana rosa durante tres días, con la sugerente minirreloj inaugural, 8,6 km por las calles de Budapest, llegando a la antigua colina de Buda, al otro lado del Danubio, que domina la capital magiar. Sea cual sea el recorrido, la forma en que lo interpretan los corredores sigue siendo determinante. Es un dogma que siempre ha estado vigente en el ciclismo.

vincenzo torriani, el patrón histórico del Giro, insertó en 1954 el Bernina que debería haber sido el trampolín para una empresa épica como lo había sido el Stelvio con Coppi el año anterior. Fue un rotundo fracaso con el grupo prácticamente en huelga sin la menor señal de batalla. Aquel Giro, uno de los más feos de la historia rosa, se había decidido en una etapa casi totalmente plana, de Nápoles a L'Aquila con la fuga a dos de Assirelli y Clerici, el suizo que conquistó el maillot rosa llevándoselo todo el tiempo. camino a Milán. Dejando a un lado las excursus históricas, las dos primeras semanas de la carrera, que comenzará nuevamente para la cuarta etapa desde Sicilia, presentan una altitud que no debería atraer a los velocistas y finisseurs.

“Había que nivelar las dificultades pensando también en los Juegos Olímpicos que se realizarán el próximo año”, explicó el director del Giro, mauro vegni. Muchas cuestas, pocas montañas de verdad, un poco como el Giro del pasado mes de mayo que al final resultó ser uno de los menos emocionantes y reñidos de los últimos años. Veremos cómo va en 2020. Aparte de la subida al Etna en la quinta fracción y la montaña rusa en los Apeninos toscano-emilianos en la 12, el Giro tomará rumbo norte sin perder de vista la llana costa adriática, con la exclusión total del lado tirreno, penalizando a Campania, Lacio, Toscana y Liguria, como nunca había ocurrido en las ediciones de posguerra.

Solo en la ultima semana las mayores dificultades se han concentrado en tres etapas clave, sin duda fascinantes e importantes: la de piancavallo con salida desde la base aérea de Rivolto y llegada a la cumbre que exaltó a Pantani en su Giro triunfal de 1998, luego el Pinzolo-Lagos de Cancano con la "Cima Coppi" situada a 2757 metros del mítico paso Stelvio, y el penúltimo día el Alba-Sestrière con la subida, antes de la última subida, del Colle dell'Agnello y del Izoardo con su lunar Casse déserte: un final que atrae a Ricard Carapaz, el ecuatoriano ganador sorpresa de la última edición de la carrera rosa, quien también quisiera estar en la salida el 9 de mayo en Budapest “pero – dijo el escalador andino durante la Ceremonia de ayer- La decisión final sobre su participación se tomará en consulta con el Team Ineos”, al que se incorporó tras su salida de Movistar.

Y en Ineos hay otros tres grandes nombres llamados Chris Froome, que querrá intentar ganar el quinto Tour, Egan Bernal, último maillot amarillo en París, y Geraint Thomas, que parece decidido a desviar sus objetivos de 2020 al Giro. No será fácil compaginar los compromisos y aspiraciones de estos cuatro gallos en el gallinero de la selección inglesa con Carapaz, el último en llegar luciendo la camiseta rosa conquistada el año pasado. También estuvo con Carapaz en la presentación del Giro 2020 peter sagan, el campeón eslovaco que ganó seis maillots verdes en el Tour como líder de la clasificación por puntos, pero que nunca empezó la carrera rosa.

"¿Estarás allí este año?" Se le preguntó y con picardía respondió con una sonrisa: “A ver…”. Una respuesta que al final pareció más un sí que un no, también porque el recorrido, sobre todo la primera mitad sin grandes desniveles, no desagrada en absoluto al tricampeón del mundo, rueda rápida y finisseur excepcional, aunque la primera El maillot rosa parece destinado a ser usado por un especialista en contrarreloj, con ese final cuesta arriba que recuerda a la primera etapa del Giro de 2019 con la victoria de Primoz Roglic en el Santuario de San Luca de Bolonia. La de Budapest será la primera de las tres etapas contrarreloj insertadas por los organizadores.

La segunda, la más larga de 33,7 km, tendrá lugar el 23 de mayo de Conegliano a Valdobbiadene, en la tierra del prosecco, mientras que la última será al final del Giro, de Cernusco sul Naviglio a Milán de 16,5 km. Hace dos años, desde el autódromo de Monza hasta la Piazza del Duomo, la contrarreloj resultó fatal para Nairo Quintana, que perdió el maillot rosa ante Tom Dumoulin, que precedió al colombiano y Vincenzo Nibali. Lo Squalo no estuvo en Milán sino que desde Estados Unidos, donde está estos días, envió un mensaje de saludo y homenaje a una carrera que ya le ha visto triunfar en dos ocasiones pero no ha querido desvelar sus planes. Pero es previsible que Nibali siga en liza con la nueva camiseta del Trek-Segafredo, dispuesto a defender el pedal azul que también espera la recuperación de Fabio Aru tras dos años convulsos, un relanzamiento en el que participa Giuseppe Saronni, ex grande de el ciclismo de los años ochenta, hoy team manager de los EAU, el equipo de Cerdeña.

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