Durante años nunca se ha equivocado al indicar cómo ganador del Tour de Francia un ciclista del equipo Ineos (ex Sky) dirigido por Dave Brailsford. Pero desde el año pasado ya no se sabe cuál, después del liderazgo decidido de Froome fue interrumpido por el éxito del compañero Geraint Thomas, se convirtió en capitán en la ruta, dados los resultados de la ruta. Tras la desastrosa caída en el Dauphiné ha obligó a Froome a terminar prematuramente la temporada de carreras Con muchas incógnitas sobre la continuación de la carrera del cuatro veces ganador del Tour, hubiera sido lógico que Ineos apostara todo por el bis de Thomas, pero en manos de Brailsford está el que el técnico inglés define como el Messi del ciclismo. Egan Bernal, el último producto de esa prodigiosa fragua de escaladores que es Colombia.
Tras perderse el Giro por una lesión en la clavícula durante un entrenamiento de preparación para la carrera rosa, Bernal ganó el Tour de Suiza a lo grande (en el que Thomas se retiró tras una caída) y se presenta al inicio de este Tour desde Bruselas súper favorito empatado con Thomas, ambos otorgados a 3,5 por los corredores de apuestas. Brailsford dice que ambos se irán con el rango de capitán. El camino decidirá entonces quién será el líder y ya la sexta etapa con la llegada a la cima de La Planche des Belles Filles podría ser la primera oportunidad para que Bernal demuestre su habilidad como grimpeur.
Cómo van las cosas en la casa de Ineos, sin la engorrosa figura de Froome será un Tour diferente a los que desde 2013 hasta hoy han visto una carrera acorazada del acorazado Sky. Fuertes como son, Thomas y Bernal no tienen el carisma del keniano blanco, en beneficio de una competencia más abierta en la que También faltará el holandés Tom Dumouin, segundo el año pasado por detrás de Thomas. Por eso, a pesar de que los favores de las casas de apuestas son todos para la pareja del Team Ineos, la ausencia de Froome y Dumoulin podría atraer a Vincenzo Nibali para competir por la clasificación y no solo por algunos triunfos de etapa de prestigio, como era su intención después de que el Giro terminara en segundo lugar.
Pocos conjuntos que en las predicciones de la víspera del Tiburón, citado 25 a la par con Landa, Porte y Kruijswijck, también está precedido por el danés Fuglsang (7,50) así como de Pinot, Quintana y Adam Yates (los tres 16): conociendo su orgullo y su clase combinados con un deseo innato de luchar, uno puede esperar un Tour de alto perfil de él. Después de todo, era el único corredor que rompió el monopolio británico en 2014 que desde 2012 hasta hoy ha visto ganar a Wiggins, Froome (cuatro veces) y Thomas. Y siempre es sólo a él, el Tiburón del Estrecho de Messina, quien confía las esperanzas de los altos rangos del pedal azul que anima. Elia Viviani por los sprints y el primer maillot amarillo en Bruselas – sería el primer italiano después de Bartali en 1948 – y mira con simpatía el regreso de fabio aru después de un largo período de convalecencia después de una cirugía en la arteria ilíaca.
Es un Tour que también verá peter sagan se comprometió a conquistar por séptima vez la camisa verde de la clasificación por puntos, pero que como siempre tendrá en el etapas de montaña los momentos más emocionantes con siete pasos por encima de los 2 metros: tras los Vosgos la carrera afrontará tres etapas pirenaicas intercaladas con la única contrarreloj individual de 27 km en Pau. Los Alpes estarán en escena en las tres últimas etapas que preceden al desfile final en París: collados míticos como el Vars, el Izoard y el Galibier antes de la última carrera alpina que llevará a los ciclistas desde Albertville hasta la interminable ascensión de Val Thorens .
Un Tour que también presenta una contrarreloj por equipos de 27 km en la segunda etapa pero que parece favorecer a los grimpeurs menos penalizados frente a otras ediciones con etapas más largas contra el tiempo. Incluso el perfil de elevación ha llevado a los corredores de apuestas a colocar a Bernal en la cima de las predicciones., prestando poca atención a su falta de experiencia en grandes carreras por etapas de 21 días. Si el gol del maillot amarillo realmente diera en el blanco, el ciclismo mundial este año, tras un largo liderazgo británico, pasaría a estar bajo la potencia andina representada por Colombia y Ecuador, que ya triunfó en el Giro con Marc Carapaz y que siempre está pendiente el despertar también de Quintana.