La exposición, prevista del 12 de enero al 11 de febrero de 2017, en la galería 29 ARTS IN PROGRESS. La exposición está comisariada por Nikolaos Velissiotis, ofrece 30 obras, entre pinturas, dibujos, esculturas en bronce y litografías en acuarela del propio de Chirico y representa un homenaje al maestro, precisamente en la ciudad que acogió, en el Palacio Real, en 1980, una gran antología de su obra, dos años después de su muerte.
El título de la exposición, Ese hombre de genio multiforme, tomado de la invocación a la Musa de la Odisea de Homero, une la figura de Ulises con la de de Chirico. Tal y como afirma el comisario, que comparte el mismo lugar de nacimiento del artista, “no es habitual asociar el nombre de de Chirico con el de Ulises. Su nombre hace referencia más bien a Hermes -Chirico en griego significa el mensajero de los dioses- o a uno de los Dioscuros, hijos de Júpiter. En cambio, creo que Ulises es el nombre más apropiado considerando la multiplicidad de sus intereses, los continuos movimientos y el inevitable retorno nietzscheano, que describió repetidamente en sus textos”.
Giorgio de Chirico nació en 1888 en Volos, Grecia, de padres italianos. Tras la muerte de su padre, se trasladó a Múnich con su madre y su hermano, el pintor Alberto Savinio, y aquí se matriculó en la Academia de Bellas Artes.En 1910 se trasladó a Florencia, donde pintó sus primeros cuadros metafísicos; al año siguiente estuvo en París donde desarrolló el tema de la Piazza d'Italia. Participa por primera vez en una exposición en 1912, en el Salon d'Automne, y es señalado por Picasso y Apollinaire, que lo definirán como "el pintor más apasionante de la nueva generación". En 1924 y 1932 participó en la Bienal de Venecia y en 1935 en la Cuadrienal de Roma; en estos años se traslada a Nueva York donde colabora con Vogue y Harper's Bazaar y expone sus obras en la Julien Levy Gallery. Se trasladó definitivamente a Roma en 1944, donde murió tras una larga enfermedad en 1978.
